Las entradas a la Alhambra estarán a la venta en Internet a través de la página web de su Patronato pero ya no habrá que hacer colas en las taquillas para retirarlas. Bastará con imprimirlas y presentarlas en las puertas de acceso a las visitas. Y además, se evita la reventa de las entradas que también se podrán conseguir en cajeros especiales, en los que se podrá pagar con tarjeta.
El nuevo sistema, que en el futuro se extenderá al teléfono móvil, convivirá hasta el 1 de enero con el antiguo debido a las reservas que ya existen. Lo que sí se mantiene es el aforo máximo de visitas al monumento en 2.700.000 personas al año.