'La Bruixa d'Or' ('La Bruja de Oro'), la famosa administración de lotería del municipio de Sort (traducido al español: 'suerte') comenzó una carrera de gran éxito en 1994, cuando repartió el gordo de la lotería del Niño en esta pequeña localidad de Lleida. En competencia directa con la madrileña 'Doña Manolita', otra de las administraciones más premiadas en el sorteo de la Lotería de Navidad, siempre ha apostado por una fuerte presencia en Internet y así lo prueba el que el 86,8% de sus ventas las realice online.
Esta facilidad de obtener los décimos en cualquier momento también beneficia a todos aquellos que se encuentran fuera de España y quieren asegurarse de que el 22 de diciembre de cada año pueden participar en el sorteo. De hecho, según explica el dueño de 'La Bruixa d'Or', Xavier Gabriel Lliset, en una entrevista concedida a RTVE.es, los países extranjeros que más compran sus billetes a través de su web son Alemania, Italia, Sudáfrica, China y Canadá.
A la vanguardia de las tecnologías
"Cuando en España no se llegaba a mil webs, ya teníamos la nuestra, ahora hay más de 12 millones, y también hemos sido los primeros en venta por móvil cuando estos no permitían logos, ni colores", asegura el empresario.
“Hemos sido los primeros en venta por móvil cuando estos no permitían logos, ni colores. “
Lejos de conformarse y quedarse atrás, Xavier Gabriel sigue apostando por los avances tecnológicos más novedosos: "Desde hace tres años entramos con las Google Glass y sus programas de 'La Bruja de Oro', o con los relojes Apple Watch. Apostamos e intentamos siempre ser los primeros".
Según explica, además de poder pedir su décimo en cualquier momento y desde cualquier dispositivo, repartiéndolo con la familia, amigos o compañeros de la empresa, el comprador podrá tenerlo en casa tan solo 24 horas después.
Mucho más que un juego
El dueño de la administración cree que la Lotería Nacional es "mucho más que un juego" y lo califica como "bueno, fácil, inteligente y sin posibilidad de crear ludopatía", ya que es "pasivo" y el más fácil de que toque a todos los existentes "a nivel mundial".
Asimismo, Xavier Gabriel confiesa que cada vez que logra repartir grandes premios siente una "felicidad duradera, emocionante en cada caso, pero también distinta en cada sorteo": "Nuestra felicidad supera a la de cualquier agraciado, porque para nosotros siempre es un principio de algo bueno, para el agraciado casi siempre es el final de un objetivo perseguido", explica.
“Nuestra felicidad supera a la de cualquier agraciado. “
Durante todos sus años de experiencia dice haber observado que la gente "ve bueno" el hacer una o dos horas de cola y aprovecha para conocerse, hablar y desearse suerte. "Nunca hay peleas, disputas o enfados y eso es siempre de agradecer".
Según recuerda para RTVE.es, una de sus experiencias más anecdóticas fue un día en el que un perro pastor alemán se coló en la cola, se le atendió devolviéndole su bolso con el encargo "y nadie protestó por que pasara delante de las 30 personas que podía haber en esos momentos".
Los números de la suerte
Aunque a veces los compradores piden una cifra en concreto, es muy difícil encontrarla, "pero preguntar no cuesta nada", dice Xavier Gabriel. Así, la petición más frecuente con diferencia es la terminación en 7, seguida de los números 9, 5, 6, 3, 8, 4, 2, 1 y 0.
“La petición más frecuente con diferencia es la terminación en 7. “
"Mi consejo, cuando me lo piden, es un número con dos cifras repetidas, terminado en 0 y bastante inferior al 30.000", comenta. Sin embargo, añade, gracias a su éxito, a sus compradores no suele importarles demasiado si obtienen un décimo finalizado en 29 o en 11.
Las claves del éxito
Para el empresario catalán, los mejores rituales para afrontar con éxito la venta de lotería de cada año son atender bien al cliente, dar el mejor servicio, tener todas las novedades informáticas y acompañarlo con un marketing "sencillo y sincero, nada agresivo".
Sus cinco mandamientos para este negocio son "la humildad, por encima de cualquier premio; la constancia y perseverancia, el esfuerzo y el trabajo, la honradez y la sencillez; respetar a los mejores; dejar claro quién es el primero; y cumplir al pie de la letra estos cinco mandamientos".