Reciclar nuestra ropa y customizarla es una tendencia ya consolidada que cada día gana adeptos y auténticos fanáticos del llamado Do it Yourself (hazlo tu mismo).
En tiempos en los que hay que apretarse el bolsillo vamos a dar rienda suelta a nuestra creatividad y las ideas más locas utilizando aquellas prendas que no paran de dar vueltas dentro de nuestros armarios sin una triste puesta en escena.
También podemos adentrarnos en el desván de nuestros familiares para recuperar prendas que, con un sencillísimo toque, pueden convertirse en la envidia del personal. Comenzamos proponiendo los trucos más básicos y sencillos, aptos para manazas alérgicos a los alfileres y la costura.
Teñir las prendas de siempre
¿Qué hacer con esa chaqueta blanca o con ese abrigo que tiene un color que ahora nos parece anodino y que molesta permanentemente en nuestro ropero? Vamos a cambiar completamente su look con un sencillo teñido y sin tener que pagar las estratosféricas tarifas de las tintorerías profesionales.
Dónde comprar el tinte
Lo primero que uno tiene que hacer es elegir el tinte. Los hay para hacerlo a mano o en lavadora. Si elegimos esta última opción, la más sencilla, tendremos que encaminarnos a la mercería más cercana de nuestro barrio o pueblo y elegir el tinte más adecuado. Hay diferentes marcas y todas tienen un amplísima gama de tonalidades. Hay que tener en cuenta el color del que se parte para saber cómo será el resultado final.
Claves para teñir bien
Si partimos de un color oscuro conseguiremos modificar muy poco el color, pero si elegimos una prenda clara podemos obtener fácilmente el color elegido, un azul eléctrico, el grito de este invierno, o un rojo pasión para empezar fuerte la primavera.
“No se puede teñir: acrílico, poliéster y acetato. Precaución con prendas delicadas“
Es importante saber cuáles son las fibras que no se pueden teñir: 100% Acrílico, 100% Poliéster y 100% Acetato. Tampoco se pueden teñir las prendas impermeables, Gore-tex, acolchadas o aquellas que indiquen lavar en seco.
Otra cuestión fundamental que hay que tener en cuenta es que a mayor cantidad de tinte conseguiremos mayor densidad de color. La prenda debe estar limpia porque el tinte no cubre las manchas y si tiene manchas de lejía hay que decolorar la prenda antes de teñir.
Podemos dar un giro a nuestras desgastadas zapatillas de loneta o a las camisetas que se han ido decolorando con los años. Todo vale, por dos duros y media hora de espera al programa de lavado.