Montiel, por los campos de su tierra natal; Sara, en homenaje a su abuela materna; Sarita, para los que ya la conocieron en Hollywood; y Saritísima en el mundo entero. Esos fueron los nombres artísticos de María Antonia Abad Fernández, nacida un 10 de marzo de 1928 en Campo de Criptana, Ciudad Real, de donde partió para convertirse, dicen, en la actriz con más primeros planos de la historia del cine.
Escena de 'La violetera'
Memoria de delfín recuerda a la inolvidable Sara Montiel, recuperando su propio testimonio de nuestro archivo sonoro, para conocer detalles de su infancia, su educación, sus primeros pasos en el cine, y repasar siete décadas en activo, en las que, sin duda, destaca su etapa mexicana. “Fueron cuatro años intensos. Allí es donde realmente se desarrolló como actriz y como cantante. Llegando de la nada, consiguió un éxito inmediato”, apunta Pedro Víllora, autor de sus memorias, Vivir es un placer (Plaza & Janés, 2000).
Víllora, dramaturgo y profesor de la Resad rne
El dramaturgo y profesor de la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid (Resad), destaca “su gran fotogenia” y “contención interpretativa”, así como su papel “en la recuperación del género del cuplé. Ese es su legado”, subraya.
Sara Montiel en 'Veracruz'
Tiempo también para recordar sus vivencias junto a actores como Gary Cooper, con quien hizo Veracruz (1954); y grandes éxitos como El último cuplé (1957), “una película por la que nadie apostaba”, matiza Víllora.
Otro momento del programa, con Alloza y su libro, 'Sara, puro mito' rne
A su lado se sienta la periodista Alejandra Alloza, autora de Sara, puro mito (Bubok, 2019), con quien tocamos su faceta más íntima. “Toni Hernández –su última pareja- la admiraba. Era profesor de cine en La Habana, y ella se vio cortejada en una etapa que empezaba a perder ritmo e intensidad. Lo que ocurre es que la pilló un momento de cambio en la crónica social que la desfavoreció”, apunta, sobre las apariciones televisivas en la recta final de su vida.
Pedro Víllora, Arturo Martín y Alejandra Alloza rne
Así transcurrió la trayectoria de “una mujer sencilla, con un sentido de la responsabilidad muy grande”, como ella misma se presentaba.
Debutó en la película Te quiero para mí, allá por 1944, un año en el que Ana Frank era detenida junto a otros miembros de su familia, y trasladada posteriormente a un campo de concentración, como recuerda Mara Peterssen.
Mientras, en España, en plena posguerra, Franco instaura el Documento Nacional para dar identidad a todos los españoles, el DNI. Recuperamos este capítulo de nuestra historia con Sonia Castelani y con María Dolores Herrero, comisaria de la exposición El DNI y los españoles. 75 años de historia común. 1944-1975 que, tras su paso por el Museo Casa de la Moneda de Madrid, visitará ahora diferentes ciudades españolas. “Antes del DNI, era el alcalde del pueblo o el párroco quien certificaba tu identidad (…) Pero el estado no hizo censos de población hasta la época de Carlos III (…) Luego surgió la cédula personal, que también tenía fines fiscales”, explica la profesora del Departamento de Historia Moderna e Historia Contemporánea de la Universidad Complutense.
María Dolores Herrero visita 'Memoria de delfín' rne
En el lado más clandestino nos espera esta semana Alberto Maeso, para mostrarnos voces como la de Ramón Mendezona, alma máter de Radio España Independiente, Estación Pirenaica (REI).
Y con una propuesta atrevida y descarada, el “Bésame mucho” de Consuelo Velázquez, interpretado por la orquesta de Jimmy Dorsey, se despide Juan Otero, haciendo un guiño a nuestra protagonista de hoy, Sara Montiel, que interpretó este tema en la película Noches de Casablanca (1963).