Las comunidades autónomas siguen esperando parte de las transferencias del Estado. Una inyección de liquidez fundamental para cuadrar sus presupuestos de 2019. En total, los gobiernos regionales precisan 4.500 millones de euros que no se pueden conceder con un Gobierno en funciones, según la Abogacía del Estado. Sin embargo, la convocatoria de elecciones para el 10 de noviembre cambia los plazos, según el negociado de la ministra María Jesús Montero. Hacienda está trabajando en una alternativa para entregar el dinero de los anticipos a cuenta pendientes antes de que finalice el año, aunque no ha precisado la fórmula ni cuándo se realizará el pago.
Las comunidades autónomas tienen dos alternativas si el dinero no llega a tiempo: recortar sus presupuestos en plena precampaña electoral o bien mantienen sus cuentas intactas, pero corren el riesgo de incumplir el objetivo de déficit para 2019 fijado en el 0’1 por ciento del PIB. Varios políticos se preguntan por qué ahora sí se puede repartir ese dinero y antes no era posible. El líder del Partido Popular, Pablo Casado, considera que se trata de una estrategia electoralista del PSOE. Voces del partido como la ministra de Industria en funciones, Reyes Maroto, desmienten este tipo de acusaciones y recalcan que “no utilizan las instituciones para esos fines”.
Mientras se resuelve el pago a las comunidades autónomas, el Ministerio de Hacienda ha comprometido repartir el Fondo de Liquidez Autonómica a las regiones con más problemas financieros como la Comunidad Valenciana, Murcia o Andalucía.