Desde el backstage la final se ve de otra manera. Se disfruta de otra forma. El poder hablar con un grupo que está a punto de salir al escenario para defender su tema, da un valor añadido. Sobre todo si el continente es un concurso que puede significar un punto de inflexión en su carrera.
El ambiente horas antes a ese instante era igual de bueno, igual de apetecible. Los ensayos desde primera hora de la mañana se vivieron con más ganas que nervios, y el madrugón se olvidó pronto.
"A mí los nervios ya se me han pasado"
Todavía quedaban horas para saber que Alberto&García iba a ser el ganador y solo un par de minutos para que salieran a tocar al escenario, y Alberto, vocalista y compositor de la banda, con su guitarra ya "enfundada", aseguraba que los nervios habían desaparecido. Iba, sobre todo, a disfrutar el momento; lo mismo que hicieron todos y cada uno de los componentes de los grupos finalistas (que no eran pocos). Más de 40 músicos en el backstage, que se dice pronto.
Una despedida con buen sabor de boca
Cuando un proyecto conlleva tanto trabajo, ilusión, nervios... solo esperas que, al final, todo salga bien. Y así ha sido. Ellos esperaban este día como agua de mayo y, una vez pasado, el vacío se rellena con el buen sabor de boca que deja.
"He vivido un día inolvidable, de los más bonitos de mi vida", aseguraba la cantautora catalana Sandra Bautista que, con solo 17 años, ha conseguido llegar a la final de La reMovida gracias al voto del público. Su tema L'essencial se llevó tantos aplausos como se merecía.
Los mismos que se han llevado Ale Moncloa, Drama de enero, La buena vista, Ladies&Monkeys, Nada personal, Natali Castillo y, claro, Alberto&García. Sus directos, desde luego, bien lo merecían. Cuando los vean en cartel, no se los pierdan.