Las asociaciones de familiares de desaparecidos calculan que en España hay entre 14.000 y 15.000 personas a las que parece se les ha tragado la tierra. A ello se suma que unos 5.000 cuerpos permanecen sin identificar.
A lo complicado de las investigaciones hay que añadir una coordinación policial que no siempre es la idónea. De ahí que los familiares demanden mayor unificación de datos y más pruebas de ADN,
El caso de Raúl
Un ejemplo es el de Raúl, desaparecido en 2001. Su familia descubrió hace menos de un mes que llevaba once años enterrado.