En 2010 -últimos datos del INE- se produjeron en España algo más de 110.000 disoluciones de matrimonios, entre divorcios, la mayoría, y separaciones. El 67% de todas estas disoluciones fueron de mutuo acuerdo. Quienes han pasado por todos estos trámites saben que es un proceso largo, aunque la media nos sorprende: Estadística habla de unos 5 meses de media en los procesos de divorcio, aunque también hay casos, un 8%, en los que la resolución se demora más de un año. Desde hace muy pocos días, en Barcelona, en los casos de que exista mutuo acuerdo el divorcio puede ser más rápido, liberarse de gran parte de la burocracia gracias a la modernización del sistema. Un modelo implantado, de momento, en Tarrasa y en la ciudad de Barcelona, y del que nos habla Xavier Fabregat, director general de modernización de la administración de Justicia de la Generalitat de Cataluña.
Firma electrónica
La medida, pionera en España, busca «modernizar la administración de justicia en Cataluña» y se enmarca en un convenio firmado en 2007 entre la consejería de Justicia de Cataluña, el Consejo de Colegios de Procuradores de Cataluña y el Consejo General del Poder Judicial. Consiste en un sistema informático para que los procuradores tramiten de forma telemática estas demandas. Pero sólo ellos: para darle seguridad al sistema deben contar con una firma electrónica.
Más rápido, más barato
Esto también simplificará la tramitación burocrática de los procedimientos, agilizará la gestión y ahorrará gastos. El objetivo último es hacer que el papel desaparezca de los tribunales. En 2010, el 72,4% de las demandas de divorcio se resolvió en menos de seis meses, mientras que el 8,1% se demoró más de un año.