A estas alturas de siglo y después de llevar años asistiendo a una larga agonía del modelo discográfico tradicional, el que parecía ideal sustituto no convence a todo el mundo.
En un comunicado a la prensa, Century Media afirma que la venta de sus discos baja drásticamente en aquellos países que ofrecen el popular servicio online de música, por lo que han decidido retirar su catálogo.
Napalm Death, Caliban, Arch Enemy, Paradise Lost, Sick Of It All, Crowbar, Architects, Iced Earth… y todos los de la interminable lista de grupos de metal, hard rock y hardcore que engloba esta disquera han desaparecido del motor de búsqueda de Spotify.
El dilema
No hay que ser un erudito para advertir que la distribución musical y su monetización cada día se alejan más del formato físico. La ilimitada capacidad de colocar todo tipo de archivos sonoros en la llamada “nube informática” y simultáneamente convertirlos en disponibles en una inacabable red de dispositivos móviles, puede ser una excelente noticia para los usuarios pero quizá no tanto para los que generan esos archivos, esto es, los artistas.
La nota de prensa de Century Media continúa afirmando que el modelo de negocio de Spotify, tal y como está planteado en este momento, “no es el camino a seguir” ya que, en su opinión, “afecta dramáticamente a la remuneración que obtienen los artistas y acelera la caída del mercado”.
En España, por ejemplo, la venta de música en 2010 ha caído un 21% respecto al año anterior y lleva acumulando descensos por encima del 20% desde hace años. Sólo subió el consumo en streaming, modestamente y el ilegal, más de un 200%.
El caso del heavy
Lo que no deja de llamar la atención es que las del sello alemán no sean las primeras bandas de este género que no se pueden encontrar en el sistema de escucha de Spotify (por cierto, recién desembarcada en los EEUU). Led Zeppellin, AC&DC o Metallica tampoco aparecen en el servicio de escucha a la carta sueco.
Desde Suecia lamentan la pérdida de un catálogo tan extenso y especializado. En su nota de respuesta aseguran que el portal se creó para ofrecer una alternativa legal a la piratería y que es una manera de generar unos ingresos a la industria que de otro modo se perderían irremisiblemente.
El debate sobre la gratuidad, la difusión y el acceso a los contenidos de los creadores sigue abierto.