"La facilidad con la que Strand hace que temas complejos de realizar como este, parezcan casi minimalistas es todo un logro. Me gusta sobre su batería simple, rota con esos audios manipulados, tocados en su mayoría por instrumentos reales" (Elena Gómez
Miguel Gil se presenta con su proyecto en solitario. Las abstracciones electrónicas se dan la mano con el pop, el dub y el hip hop ultilizando letras reivindicativas como instrumento principal. Su nueva entrega se deja acariciar por un latido más humano, más cálido.
Los ritmos (aún recortados y manipulados, aún sometidos a la poda digital y al paisajismo desenfocado de Max) buscan lo natural, se tuercen hacia la polirritmia inverosímil apenas en momentos escogidos. También los sonidos florecen en terrenos gobernados por emociones más clásicas, con afluencia de guitarras y ecos acústicos, con el rumor de voces humanas atrapadas en el plano de fondo.