El empresario e influencer Javier Munarriz, más conocido como Muna (@spacemunarriz), llega a '¡Qué hombres!' para hablar de cómo ve él las relaciones de pareja, la pornografía o los roles de género que marcan nuestra sociedad.
El programa arranca con la particular forma en la que conoció a su actual pareja, Eme de Amores. Lo suyo es una historia atípica, puesto que se conocieron a través de LinkedIn. Además, repasamos con Muna temas como el primer amor, su primera ruptura, la poca educación sexual que se recibe en nuestro país o su visión del porno.
"No es lo mismo una relación por carta, que una relación por Whatsapp", apunta Muna en cuanto a las diferencias entre conocerse ahora respecto a cuando él tuvo sus primeras citas. Aunque reconoce que su idea sobre las relaciones ha cambiado con el tiempo. "Ahora lo vivo todo mucho más tranquilo. Uno de los principales errores en una relación es pretender que la otra persona cambie", subraya.
Ligar como competición
Tote abre un nuevo melón, el de la competitividad entre los hombres. En concreto, el presentador pregunta por esa fase de la adolescencia en la que algunos chicos compiten por ver quién está con más chicas o por ver quién pierde antes la virginidad. "A mi eso me daba mucha vergüenza", confiesa Mario. Sin embargo para Muna la competición nunca estuvo presente en su vida. "Yo soy bastante igual con mi pareja que con mis amigos".
Roles de género y pornografía
Esta semana, el arqueólogo y divulgador @putomikel llega a '¡Qué hombres!' para ilustrarnos con sus reveladores datos sobre educación sexual, consentimiento o los roles no escritos establecidos en el sexo. ¿De dónde viene el mito de que el hombre tiene que proveer, que es más promiscuo o expresiones como "bajarse al pilón"? ¿Tienen los tíos la presión de tener que demostrar que son más activos sexualmente?
También hablamos acerca de los estereotipos que muchas personas tienen en sus cabezas. "Tanto Eme como yo recibimos muchos comentarios en redes sobre que si soy yo el que la mantiene", destaca el invitado a la par que se pregunta por qué se debería él sentir menos hombre por el hecho de ganar menos que ella.
En cuanto al tema de la sexualidad, nuestro experto aclara: "Los mitos de que la mujer no puede ser promiscua, y que sí es muy promiscua hay que avergonzarla, vienen mucho de ese control de la reproducción y de la familia como el garante de la propiedad, la transmisión y la herencia". Por su parte, Muna piensa que la libido o el apetito sexual está más vinculada a la persona, más que al hecho de ser hombre o mujer.
Estereotipos y prejuicios
El invitado de este tercer '¡Qué hombres!' agasaja a nuestro maniquí con un collar de perlas con un osito de purpurina. Muna explica que este complemento es de Eme, pero que él también lo usa de vez en cuando. "Yo soy un hombre coqueto y no quiere decir nada. Incorporar elementos más femeninos a mi outfit, me hacen sentir cómodo", destaca.
También reconoce que el mayor hate lo recibía por el simple hecho de pintarse las uñas. Pero admite que no suele contestar a los comentarios negativos que recibe. Al contrario que Tote, que responde a sus haters con vídeos de divulgación en el que trata de explicarles la razón de sus looks.
Muna lo ve de otra forma. Él entiende que cuando algo se sale de lo normativo, por ser algo transgresor, va a ser criticado. "Creo que cuando vas a transgredir, tienes que asumir que vas a recibir comentarios". Además, considera que conforme van pasando los años, ganas en seguridad y se van reafirmando las ideas que ya tenías. Al menos, ese ha sido su caso.
"Yo antes de estar con Samantha, ya me pintaba las uñas. Pero por los comentarios de mi familia y mi círculo cercano, me llegué a plantear si estaba haciendo algo mal", explica Tote, cuya experiencia ha sido diferente a la de Muna. Cuando llegó su pareja Samantha a su vida, quien lo aceptaba tal y como era, ganó muchísimo en seguridad. Eso le hizo empezar a aceptarse a sí mismo.
"Los arquetipos masculinos que nos venden en el cine, las redes o la tele, los buscamos sin darnos cuenta en la vida real. Aunque ahora estamos mejorando y teniendo cada vez más modelos de masculinidad", concluye Puto Mikel.