Fin de semana apoteósico para Kanye West. Así podrían definirse las últimas horas en redes del rapero y exmarido de Kim Kardashian. Capturas de pantalla de textos que recibió de su expareja, memes que rotuló con mensajes de acoso, imágenes de su familia e incluso petición expresa de volver con Kim fueron tan solo algunos de los posts con los que copó la conversación social durante días. De hecho, fue duramente criticado al considerar que su incesante actividad en Instagram podría ser considerada como acoso hacia ella y sus hijos.
Pero después de la tormenta siempre llega la calma. O eso debe de pensar el propio West tras lo sucedido. Han sido múltiples los ataques que ha recibido durante días después de publicar fotografías tanto de Kim como de Pete Davidson, su actual pareja. Aunque, sorpresa, nadie puede acceder ya a ellas porque siguió un curioso modus operandi: publicar y borrar. Simple pero efectivo, porque consiguió fielmente su objetivo: que se hablara de él durante días.
En su último post, Ye expresó sus particulares disculpas ante lo ocurrido: "Aprendí que usar mayúsculas hace que las personas sientan que les estoy gritando. Estoy trabajando en mi comunicación. Gracias a todos por apoyarme. Sé que compartir capturas de pantalla fue contradictorio y dio la sensación de estar acosando a Kim. Asumo la responsabilidad. Sigo aprendiendo día a día. No tengo todas las respuestas. Ser un buen líder es ser un buen oyente".
Del divorcio a la frustración
Dos horas después, el rapero volvió a Instagram con una imagen que ya existía en su perfil donde se podía ver una valla publicitaria donde se mostraba el siguiente mensaje: "Dejen de decirle a los padres que deberían de haber luchado más para ver a sus hijos y comiencen a preguntarles a las madres por qué tuvieron que luchar".
Como no podía ser de otra manera, el artista eliminó la publicación al ¿arrepentirse? de lo que acababa de relanzar en sus perfiles. Una clara llamada de atención a Kim que dejando a un lado su divorcio en febrero de 2021, no ha cesado en su empeño de reconciliarse con ella y recuperar a su familia. Pero su exmujer lo tiene claro y a pesar de haberse mantenido al margen hasta ahora, se pronunció tras las críticas de West hacia su hija North, que comenzó a estar activa en TikTok.
"Los ataques constantes de Kanye hacia mí en entrevistas y en redes sociales son en realidad más dolorosos que cualquier TikTok que North pueda crear", comenzaba explicando en sus stories. "Como padre y principal cuidador de nuestros hijos, estoy haciendo todo lo posible por proteger a nuestra hija y al mismo tiempo permitirle expresar su creatividad en el medio que desee con la supervisión de un adulto, porque le brinda felicidad", continuó argumentando.
"El divorcio es bastante complicado para nuestros hijos y la obsesión de Kanye por tratar de controlar y manipular nuestra situación de manera tan negativa y pública solo está causando dolor a todos. Desde el principio quise una relación saludable, porque es lo mejor para nuestros hijos. Me entristece que Kanye continúe haciéndolo imposible en cada paso del camino", finalizaba al respecto.
El décimo disco de estudio de Ye está nominado a cinco premios Grammy, incluyendo la categoría de "Álbum del año". Habrá que esperar al 4 de abril para conocer si acudirá a la gala, si dará el cante -como viene siendo habitual- o si pasará sin pena ni gloria por un evento que podría devolverle a lo más alto de la industria.