Toxicidad fuera, mala vibra fuera. Me llamas gordo, te doy la mano. ¿A todos nos suena, verdad? Parece que tenemos que estar siempre contentos, sonrientes y a tope. O al menos, aparentar que lo estamos. Todo nos tiene que parecer siempre bien. Pero ¿tienen cabida las emociones negativas en nuestra sociedad? ¿Se nos permite estar mal? ¿Existe presión por ser feliz en la era de los influencers? Cero dramas, siempre smile.
¿Vivimos en la tiranía de la felicidad?
En el programa de hoy nos acompañan Carmen Romero (@carmenromp), cómica y youtuber; Diego Villalba (@diegovillalbainsta), cofundador de 'Puterful' y creador de contenido; Alejandra Agulló (@aleagullosm), estudiante y creadora de contenido; Nerea Blanco (@somosfilosofers), escritora y creadora de la plataforma 'Filosofers'; Fernanda Roig (@fernanda_roig), estudiante de economía; y Ramón Nogueras (@ramonnogueras). Por último, se incorporan los zetas Marina Grandoso, community manager; e Ignacio Adem, realizador audiovisual y estudiante de filosofía.
¿Estamos obligados a ser felices todo el tiempo?
"Yo soy muy feliz y me gusta mucho la felicidad", reconoce Ale Agulló. La verdad, no esperábamos menos de la tiktoker más divertida de la plataforma. Sin embargo, no siempre es así. También tenemos derecho a estar mal y a contarlo. "Yo estoy a favor de todo lo que se postee positivo, pero no lo comparto, si estoy mal lo voy a decir igual que lo otro", reivindica Carmen.
Diego comenzó su negocio de una forma inesperada: "Estaba con mi colega Alejandro aburrido en casa vimos que todo el mundo regalaba cosas bonitas y Alejandro le regaló una taza muy bonita a su novia, a ella no le gustó mucho, y él vio que la gente necesitaba cosas que no fueran tan bonitas, que necesitaba felicidad, pero la de verdad".
¿Es lo mismo ser feliz que estar feliz?
Nerea cree que es muy importante diferenciar qué es ser feliz de estar feliz por algo en concreto: "Es normal estar feliz al llegar a una meta puntual y entonces tienes ese momento de alegría, euforia o como lo quieras llamar, pero si te lo tomas como un estilo de vida es mucho más sano para todos".
Pero no es tan fácil como parece. Tu estado depende, en gran medida, de la gente con la que te rodeas, tu personalidad y tu situación personal en ese momento. "Si estás en un ambiente hostil es muy difícil tener un estado de bienestar, ser feliz es estar en una situación en la que tú crees que puedes afrontar las dificultades que te van apareciendo, la felicidad tiene que incluir ambas cosas para que sea una definición real", asegura Ramón.
Para Fernanda, se trata de un deseo natural: "Las formas más básicas de la felicidad nos gustan, es una sensación que nos hace bien, que nos motiva a hacer otras cosas y que es productiva, para algo la tenemos, las emociones no surgen por arte de magia, tienen una utilidad". Según la futura economista, "la presión que tenemos por ser feliz no es 100% negativa, tiene un fin y nos sirve para no estar todo el día amargados en nuestras casas sin querer hacer nada".