Cada vez es más frecuente que los nombres de reconocidos youtubers copen los titulares de la prensa tradicional. Hace unas semanas fue la decisión de Rubius de trasladarse a Andorra la que desencadenó todo tipo de contenidos cuestionando esta profesión. ¿Es tan rentable como dicen? ¿Tiene dificultad mantener el ritmo de publicaciones? ¿Dónde radica el éxito de los canales más famosos en nuestro país? Crónicas abordó el panorama audiovisual en internet entrevistando a varios ídolos juveniles. ¿Cómo han forjado el vínculo con sus seguidores? ¿Hasta qué punto tienen que estar expuestos ante el mundo?
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"No tengo vacaciones ni fines de semana"
Aunque cada youtuber ofrece su particular visión de la industria, lo cierto es que la gran mayoría coincide en un dato: mantenerse en el sector no es tarea sencilla. Carla Laubalo, que cuenta con millón y medio de seguidores en su canal, confiesa cómo se inició en la plataforma y el impacto que generó en ella ver el éxito tan repentino que obtuvo su contenido: "Subí el tag de las 20 canciones y yo decidí hacerlo cantando. De repente, al día siguiente tenía 80.000 visitas y los seguidores en ese momento se podían ver a tiempo real y empezaron a subir de locura. Ahí me asusté y dije: ¿qué está pasando? Tengo claro que mi trabajo es lo que más me gusta. En general, la gente ve esto como "mira este pringao' que se pone aquí a grabar y gana dinero...". Pero es un trabajo, me da rabia porque digo vale, ¡hazlo tú! Porque no tengo vacaciones ni fines de semana, no es fácil para mí".
"Creo que desde que empecé no he tenido ningún momento de desconexión. Da miedo que la gente se olvide de ti. Al final intento no pensar en eso y tirar hacia delante haciendo lo que me gusta", concluía la youtuber.
Darío Eme Hache no perdió la oportunidad de confesar lo raro que puede llegar a ser que alguien desconocido, que sabe todo de ti, se te acerque a decirte algo a modo de colegueo: "Con la audiencia al final se crea una relación desigual, porque la gente que te ve sabe muchísimo de ti. Es como "gracias, pero no te conozco"", indicaba.
Outconsumer: "El contenido es lo de menos, la experiencia es lo importante"
Muchas personas siguen preguntándose de qué manera poder hacerse un hueco dentro de las redes sociales. Hay quien opina que es algo sencillo, pero lo cierto es que requiere de bastantes horas de dedicación. Natalia Cabezas, más conocida como Trendy Taste, posee más de medio millón de seguidores en Instagram y confirma que la situación del teletrabajo ha regularizado mucho su actividad: "Las jornadas después de la pandemia son bastante más regulares porque antes te tenías que adaptar permanentemente. La verdad es que, al menos en mi caso, me he profesionalizado a base de sufrimiento. Recuerdo que tuve que aprender programación para el blog, aprender de foto, de vídeo... todo. El primer momento en el que gané dinero lo primero que hice fue contratar a un equipo de informáticos", indicaba divertida.
Roc Massaguer, quien lleva a cabo el canal Outconsumer, confirma que lo importante sigue sin ser el contenido, sino las emociones que genera un vídeo en cuestión: "Hay muchas maneras de conectar, pero hay que dar con ella. El contenido es lo de menos, la experiencia es lo importante. Son varios factores que coinciden en todos los creadores de contenido que han tenido éxito. Uno es la autenticidad, identificación, complicidad... Pero el más importante es la transgresión, que decimos las cosas como no las escuchas en medios de comunicación tradicionales".
La salud mental fue otro de los temas abordados durante el reportaje. Outconsumer afirmó lo que muchos sospechaban: la presión mediática termina haciendo mella: "El precio a pagar es en privacidad, porque el producto eres tú. No puedes vivir una vida normal porque eres muy reconocido y a mi es una cosa que me afecta. También la presión autoimpuesta y del sistema, que deriva en salud mental. De repente hay gente a las que les da crisis de ansiedad, como Rubius o Ibai. No eres consciente del precio que estás pagando, entonces de repente te estalla".
Andorra: ¿acierto o error?
Hace unas semanas, streamers como Ibai Llanos no dudaron en ofrecer su visión sobre la marcha de varios de sus compañeros de profesión hacia Andorra. ElRubius fue el desencadenante de la polémica, pero son muchos los que opinan que su decisión no tiene por qué ser criticada: "Yo si pudiera hacerlo, lo haría. Si pudiera irme para ahorrar y hacer que mi madre no tuviera que trabajar, ni me lo pensaba", confesaba Iván Arizpe (Flex).
Borjatube lo tiene claro: "quien viene a Andorra es gracias a la fiscalidad". Nada nuevo si tenemos en cuenta los beneficios a nivel económico que se otorga a todo aquel que cumpla las siguientes condiciones:
- Vivir allí más de la mitad del año
- Dejar un depósito de 15.000 euros
- Disponer de vivienda en alquiler o compra
- Construir una sociedad o adquirir el 20% de una
"La fiscalidad es en lo primero en lo que te fijas, pero no es por lo que te quedas: se está creando un mini Silicon Valley de creadores de contenido que te permite tener todo a un simple clic", explicaba Borja. Algo que también comparte RoEnLaRed, quien argumentó lo fácil que es meterse con la profesión sin saber bien lo que se esconde tras ella: "Yo antes compartía toda mi vida en internet, pero me di cuenta que al dejar de hacerlo había gente que me lo exigía. Fui consciente de que lo que tú muestres determina la relación que vas a tener con tus seguidores. Procuro hacerles sentir bien y que no se obsesionen con el físico, con qué comer o con cuánto deporte hacer".
"Crecer durante tanto tiempo públicamente te hace muy consciente de los cambios que vives, pero también te hace ser consciente de tus fallos", continuaba Rocío. "Es como tener un espejo constantemente que te recuerda cómo eres, y eso hay que saber gestionarlo".
Sue Arán, Investigadora de la Facultad de Comunicación RRII Blanquerna Universitat Ramon Llull, afirmó que los actuales consumidores de la plataforma lo que hacen es "buscar la función de entretenimiento": "Los youtubers utilizan una serie de estrategias que son reconocibles gracias a su acting. Con ello consiguen construir personajes que son espontáneos, próximos... Figuras que en algún momento puedan suscitar un proceso de identificación, aunque también son capaces de jugar con el humor". ¿Cómo evolucionará de aquí a dos años? ¿Seguirá siendo la plataforma predilecta entre la generación Z?