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¿Cómo sería la versión española de la serie 'La historia de las palabrotas' de Nicolas Cage?

  • La docu serie conducida por Nicolas Cage pretende explicar el origen y significado de las palabrotas en inglés más comunes

  • Te descubrimos el origen y la historia detrás de los tacos a los que más recurrimos, alguno quizás te sorprenda

  • Además, en este ranking de 20 minutos puedes ver los 10 insultos más usados en España

Leticia Romero
6 min.

Nunca te han dicho eso de: ¡Qué mal hablas! ¡Te voy a lavar la boca con jabón! Seguro que tu abuela o tus padres te lo han dicho más de una vez. Y es que no sabemos por qué extraña razón, desde muy pequeños, nos sentimos tan atraídos por las palabrotas. Pero atención, porque lo que hasta ahora siempre ha sido considerado como algo soez, peyorativo e incluso motivo de regañina o castigo, Netflix lo ha convertido en una especie de serie didáctica alrededor del lenguaje malsonante.

History of Swear Words es un curso acelerado sobre los tacos que más usan los americanos, con Nicolas Cage como maestro de ceremonias. Una idea muy loca, la de hacer de las palabrotas y su origen algo divulgativo. ¿Qué ocurriría si hiciésemos lo mismo en España?, ¿Cuál sería el resultado? Nos lo imaginamos y os explicamos el origen de los tacos que más salen de nuestras sucias bocas, para que a partir de ahora, si las usas, lo hagas con conocimiento de causa.

¿Te has planteado alguna vez de dónde proceden las palabrotas que dices?

Dentro de las palabras despectivas que más usamos, está idiota,  que según la Wikipedia es una palabra derivada del griego para referirse a las personas privadas de habilidad profesional. El adjetivo idios, significaba precisamente propio, personal, peculiar. Empezó usándose para un ciudadano privado y egoísta que no se ocupaba de los asuntos públicos. Con el paso del tiempo, idiótes adquirió el sentido de tonto o ignorante, para referirse a alguien que se desentiende de la política que le afecta.

Otra palabra despectiva, estúpido, tiene como significado primitivo el de asombrado, aturdido, a partir del latín stupere, sorprenderse. Así, stupidus, daba nombre a quien se quedaba atónito o sin capacidad de reacción ante algo, acabó degenerando en lo que hoy usamos para referirnos a alguien con poca inteligencia.

Uno de los términos cuya etimología ha llevado a más discusiones entre los lingüistas es sin duda el de puta. Los académicos de la RAE parecen no ponerse de acuerdo sobre su procedencia, incluyendo al inicio de su descripción un "quizá", para continuar diciendo que proviene del latín vulgar puttus, que era una variante de la palabra putus con la que se denominaba a un niño o niña en tiempos de la Antigua Roma. Todo parece indicar que, debido a la prostitución infantil de la época, quedó asociada a la práctica de este oficio. De hecho en el castellano del medievo se encuentran numerosas referencias a los términos putto para referirse a un niño o muchacho, y putta para nombra a una niña o muchacha. Sin embargo, el lexicólogo Sebastián de Covarrubias, en su Tesoro de la lengua castellana (1611) indicaba que, posiblemente, el término puta provenía del vocablo putida, el cual se usaba en la época para referirse a alguien o algo maloliente o podrido. Aunque esta es una etimología muy discutida y criticada por la mayoría de expertos.

Otro de los orígenes más discutidos es el de la palabra tonto, término muy manido en el español actual. Hoy tiramos de este adjetivo en sentido despectivo o peyorativo para hacer referencia a una persona con escasa inteligencia, con poca comprensión, torpe o con una conducta poco pertinente. Pero, ¿ha sido siempre así? Si nos fijamos en su origen etimológico, esta palabra procede del latín attonitus, como descripción de quedarse atónito o pasmado. Sin embargo, todo apunta a que dicho vocablo es de origen expresivo, recurso usado por los hablantes para crear nuevos términos. La repetición de sílabas, sugiere, como señala el etimólogo Joan Corominas, "ya la idea de insistencia necia y floja". Casos similares los encontramos en bobo, lelo, memo, zonzo…

Entre las palabras que más utilizamos los españoles, tenemos coño, que procede del latin cunnus (sexo de la mujer, vulva) término de significado vulgar. Esta palabra dio lugar al vocablo cunnio, cunnionis, siempre para hacer referencia al organo reproductor femenino. Con los años, a partir de coño, se han formado otras muchas expresiones como coña, coñazo, coñín, coñón, coñearse, escoñarse y expresiones como al quinto coño o en el quinto coño. Por ello no es de extrañar que sea algo recurrente en nuestra comunicación. Según el diccionario de la Real Academia Española, la primera de las acepciones de la palabra coño hace referencia a la parte externa del aparato genital de la hembra y como interjección se utiliza para expresar diversos estados de ánimo, especialmente extrañeza o enfado. En España tiene unas connotaciones sexistas, ya que lo usamos cuando algo nos molesta o nos fastidia en exceso. Lo mismo ocurre cuando nos aburrimos: "Vaya coñazo", decimos. Sin embargo, cuando un algo nos entusiasma decimos que es cojonudo, en este caso en referencia al órgano masculino.

Terminamos con una de los vocablos que más pronunciamos por minuto. Para algunos es casi una muletilla en su día a día. Hablamos de joder. Del castellano antiguo hoder, y este del latín futuēre ("penetrar sexualmente"), a través de una forma intermedia futere. En España lo usamos mucho coloquialmente para referirnos a cualquier cosa que nos molesta, pero en algunos países de Latinoamerica sigue conservando esa connotación sexual, una evolución del término antiguo que se usaba como sinónimo de fornicar.

¿Qué nos ofrece la serie de Netflix?

La historia de las palabrotas, una mini serie de 6 episodios de unos 20 minutos de duración cada uno, que nos desvelan de dónde vienen tacos en inglés como fuck (joder), shit (mierda) o bitch (perra). Capítulos cargados de humor que saben enganchar al espectador con un guía insuperable, Nicolas Cage. "Acompáñame en un viaje por la historia, la evolución y el impacto cultural de las palabrotas. Estamos jodidos", introduce Cage. Fuck, en español joder, es el palabro escogido para empezar esta delirante travesía. Y es que el recurrente taco puede ser una de las palabras de las que más abusamos, a veces, incluso sin darnos cuenta.

La historia de las palabrotas se construye a partir de los apuntes de historiadores, expertos en léxico, en morfología y etimología para que sepamos bien lo que estamos diciendo cuando las usamos. Paralelamente, incluye las opiniones de cómicos que agilizan el relato contando lo fundamental que son para ellos el uso de estas palabras en su profesión.

En 20 minutos derriban leyendas urbanas, como esa que dice que Fuck significa "Fornication under consent of the king" y que viene de la época medieval cuando el monarca tenía quedar un salvoconducto para poder tener prácticas sexuales. Vamos, que no te la puedes perder, si a partir de ahora te las quieres dar de erudito e insultar con propiedad.

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