Vuelve la serie que marcó a toda una generación, Física o Química, y los amigos del Zurbarán se reencuentran tras casi diez años separados. Son muchas las emociones que recoge el primer capítulo de este esperadísimo spin off: la boda de "la Yoli", el fantasma de Fer, el regreso de Cabano (sin Ruth) y los líos de pareja de Gorka y Paula, entre otras. Al margen de la trama y del salseo que han conquistado a los fans de FoQ como nunca, hay una cosa que resalta entre todas las demás: el contexto "moderno" que envuelve a sus personajes. Reflexionamos sobre el regreso de Física o Química y el por qué la serie refleja el cambio de mentalidad en la sociedad de los últimos diez años.
Yoli y el empoderamiento femenino
Física o Química fue la serie que marcó a toda una generación. Representó los dramas adolescentes allá por 2008, hasta su final en 2011, y hoy regresa diez años después para representar cómo ha cambiado la sociedad en los últimos años. El capítulo comienza con la presentación de Yoli, personaje principal de la trama de este spin off y quizá la que más ha cambiado de todos. "La Yoli", que así la apodaban sus amigos en el instituto, se casa con un "partidazo" y es dueña de una cadena de supermercados. Una Yoli mucho más centrada que antes y que, además, es consciente del giro que ha dado su vida: "En el colegio decían que iba para cajera", dice ella al principio del capítulo.
La boda de "la Yoli" sorprende a más de uno de sus compañeros, pues como dice David, "se casa la que inventó el poliamor". Y es que los fans son conscientes de que Yoli era la que más líos amorosos se traía entre pecho y espalda. Sus compañeros la llamaban "la zorra poligonera" por la libertad con la que ejercía su sexualidad, sin embargo, parece que los personajes han madurado en ese sentido y hasta lo recuerdan con humor. "¿Ahora no se puede decir que Yoli era la zorra poligonera?", dice Gorka con tono bromista. Pues lo cierto es que no, porque lo que antes era un tabú, hoy supone un signo de empoderamiento femenino para sus compañeros.
"Me follé a quien quise y nunca le di explicaciones a nadie, ¿las voy a dar ahora con 30 años?", le dice Yoli a Oriol, su prometido, cuando este se entera que salió con Isaac, el hermano de Paula, también con Quino, con Julio y con Román. Hasta Olimpia, una de las profesoras más populares del Zurbarán, le dice a Yoli que a ella "no le ha hecho falta nunca que alguien le pusiera nota". Porque si Yoli representaba antes los miedos e inseguridades de las chicas adolescentes del 2008, hoy es todo un reflejo del empoderamiento femenino del pleno Siglo XXI.
¿Feminismo? ¿Eso se come?
Si bien es cierto que allá por 2008 la palabra "feminista" no aparecía por ninguna de las hojas del guion de Física o Química, en un solo capítulo del regreso de la serie ya se ha nombrado como cuatro veces. Porque el feminismo no estaba familiarizado con la opinión pública ni con el discurso social de entonces; seguramente, en la primera temporada de FoQ en 2008, Gorka hubiera reaccionado en un sentido muy "¿Feminismo? ¿qué es eso? ¿eso se come?", si alguno de sus amigos de instituto lo hubiera mencionado.
Quizá la mejor representación del poder del feminismo y el eco de esta ideología en la sociedad sea Cova, otra de las amigas del Zurbarán. Si antes Cova era la hippie de "mentalidad moderna" que aburría a sus compañeros con sus discursos libertarios, ahora es todo un ejemplo para sus amigos, pues Cova ha acabado dedicándose a la política. Y lo mejor de todo es que su discurso feminista y liberal ya no es flojo y aburrido, sino aplaudido por los demás.
"¡Feministra! Pero mira la pija progre, que viene en coche oficial", es el saludo de Gorka cuando se reencuentra con Cova después de más de diez años y que simboliza a la perfección esa metamorfosis social. En el capítulo, a Cova le pide matrimonio Julio, su novio y pareja de toda la vida, pero esta no sabe si aceptar el matrimonio, pues para ella supone una coerción de sus libertades como mujer. "No entiendo por qué si te casas dejas de estar empoderada", reflexiona Alma con su amiga Cova en la conversación.
Los chistes racistas de Gorka ya no hacen tanta gracia
Gorka, uno de los más villanos de la trama de FoQ, también nota esa evolución en la forma de vivir de la juventud, pues se describe a él mismo y a Paula como "padres modernos divorciados". Gorka es quizá el personaje que más se ha quedado atrás en cuanto a madurez, pues sigue siendo ese chico alocado y bocazas, solo que con diez años más. Gorka representaba en FoQ todo lo malo con lo que un adolescente se puede encontrar por el camino, pues era homófobo, racista y machista. La diferencia es que ni su mejor amigo Cabano le ríe las gracias, sino al revés, se molesta con sus comentarios, pues los chistes racistas de Gorka ya no hacen tanta gracia.
Yoli invita en el capítulo a Jan, un amor del pasado de Paula y de origen chino al que Gorka y Cabano hacían bullying en el colegio por sus raíces. Sin embargo, Jan ha pasado de sufrir en silencio los chistes racistas a defenderse en público de ellos. "¿Ya tienes una tienda de chuches propia?", le dice Gorka a Jan, celoso de su amistad con Paula. "No, pero lo que tengo es una tienda de hostias como sigas", le contesta Jan a Gorka, seguro de sí mismo, pues no tolera ya ningún ataque a sus raíces chinas.
Alma, la mamá influencer
En una serie que representó la forma de vivir de los jóvenes de entonces, no podía faltar la manera de vivir de los jóvenes de ahora. Antes eran los SMS, el messenger y los Nokia, pero ahora es el WhatsApp, los mensajes de Voz y el Instagram. Alma tiene tres hijas con Roque, el antiguo profesor de Arte del Zurbarán y está hecha toda una influencer. Sin ir más lejos, el capítulo comienza con un directo en Instagram de ella conversando con sus followers y, según comentan en la cena, Alma tiene 200.000 seguidores en redes sociales. Porque si en 2008 a ningún joven se le pasaba por la cabeza vivir de las redes sociales, hoy el ser tiktoker, youtuber o instagramer, se ha convertido en una profesión factible para muchos.
El regreso de Física o Química revolucionó las redes sociales cuando los fanáticos se enteraron de ello, y desde su estreno el pasado 27 de diciembre, ha sido tendencia y lo más comentado en Twitter. FoQ representó los problemas de la adolescencia de principios de la década: ansiedad, trastornos de conducta alimentaria, machismo, racismo, bullying, drogas, etc. Problemas que siguen presentes en la sociedad y que se tratan en otras series actuales como Euphoria, Por trece razones o Élite. Sin embargo, el reencuentro después de diez años de los amigos del Zurbarán solo ha significado una cosa: que los protagonistas de la serie han crecido y madurado, y la sociedad con ellos también.