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Los chavales ya no queremos Acción Poética, queremos frases de perreo de Yung Beef

  • Analizamos en Playztrends la nueva sensación viral de Instagram que ha puesto de moda las frases de trap en las paredes

  • Vuelve a ver aquí 'Mixtape', el programa de música urbana de Playz, con Rosalía, La Zowi y Yung Beef

MIRIAM MARTÍN
7 min.

El arte urbano es una de las ramas artísticas que más llama la atención de los jóvenes en la actualidad y parece que en los últimos años es lo que más se ha puesto de moda: el nacimiento de un nuevo género llamado "trap", el chándal como forma de vida y los tatuajes marroneros. Y entre todo eso, nace una nueva corriente que mezcla el graffiti, la poesía y nuestras canciones favoritas y que ya es toda una sensación viral en Instagram: los chavales ya no queremos Acción Poética, sino frases de perreo de Yung Beef y la Zowi.

Queremos frases canallas, de empoderamiento y que reflejen nuestra forma de vida actual, no la dependencia emocional ni las toxicidades de pareja. Este nuevo fenómeno viral consiste en escribir las frases más icónicas del trap y el rap en español y subirlas a redes sociales, una especie de Acción Poética pero adaptado al nuevo lenguaje de la juventud de ahora. Las indirectas en Instagram y Twitter siempre han existido, pero esta vez los jóvenes damos un paso más allá: ¿qué mejor manera para declararse a la persona que te gusta que con una frase de Bad Gyal?

Las redes sociales, nuestra vía de escape

Tal es el éxito de este nuevo fenómeno que ya existen cuentas virales que se dedican a subir este tipo de publicaciones y que acumulan miles de likes y seguidores. Estas cuentas tienen como pilares fundamentales dos cosas que nos encantan: pintadas y sentimientos. Las nuevas generaciones de ahora no es que seamos los que más sufrimos por desamor, sino que somos los que menos nos importa decirlo abiertamente. En las redes sociales hemos encontrado una nueva vía de escape para contar nuestros problemas y que se sientan identificados con nosotros. Sufrimos de ansiedad y no nos da miedo decirlo, nos gusta una persona que no es correspondida y no nos importa expresarlo, pero eso sí: si es a través de frases de nuestros ídolos favoritos, mejor.

C. Tangana, Yung Beef, Bad Gyal, Nathy Peluso, Recycled, La Zowi, Dellafuente... parece que los artistas escriben las canciones para nosotros. ¿Quién no ha sentido el "veneno que lleva dentro"? ¿Quién no ha tenido en su vida una "consentía"? ¿Quién no "ha pensao en su mirá como una bala clavá en el pecho"?

Queremos poderío, no versos de amor sumiso

Lo que está claro es que el tiempo pasa, las modas cambian... y el lenguaje también. A principios de 2010 se puso de moda el fenómeno de Acción Poética con la popularización de Twitter, un movimiento cultural que consistía en escribir frases de poesía de forma anónima en murales. Sin embargo, había que hacerlo de forma original y usar los juegos de palabras para crear reflexión en los espectadores. El movimiento lo inició el poeta mexicano Armando Alanís Pulido a finales de los años noventa en Monterrey, México, y hoy es uno de los movimientos literarios urbanos más populares del mundo.

Como todo movimiento artístico-literario tiene sus reglas: se escribe en "micropoesía" (una frase de no más de ocho palabras) y se dibujan letras mayúsculas de color negro sobre una pared blanca que haya sido cedida para eso. Lo más popular en la Acción Poética son los versos de amor, sin embargo, parece que a los chavales ya nos aburre ver en las paredes aquello de "mi color preferido es verte"; ahora queremos ver escrito que "te quiero, aunque me hayas chinao el chándal de Fila de terciopelo", como dice Kaydy Cain.

"Si estás en mis mejores amigos es pa k me contestes las historias"

Al igual que Acción Poética, este nuevo fenómeno viral de escribir frases de trap (que por cierto, no tiene nombre pero podríamos llamarlo "Acción Trapoética") también tiene sus reglas. Es importante usar el lenguaje que usan nuestros ídolos del trap, o sea que si escribes con "K" y con un tono más bien "de barrio", mucho mejor. Y si tienes dudas, cualquier entrevista de Yung Beef o cualquier letra de Dellafuente puede servirte de mucha ayuda.

La otra norma es no tener miedo de expresar lo que sientes y hacerlo de la forma más explícita posible. Puedes hablar de sexo, de dinero, de redes sociales, de experiencias en la calle... aunque está comprobado que lo que más triunfa son las frases de desamor. En la actualidad, los jóvenes somos menos vulnerables a las letras explícitas, pues con el auge del reggaeton, el trap, el rap y el género urbano en general, parece que digerimos mejor el lenguaje. No nos da miedo cantar sobre sexo o sensualidad, ya que lo hemos interiorizado mucho en estos últimos años y nuestra generación ya no entiende de tabúes.

Nuestra nueva forma de vida digital es una realidad y está presente también en los temazos que escuchamos. No se trata solo de escribir como los traperos y utilizar el lenguaje "de la calle", sino contar nuestras nuevas formas de comunicación. Mientras los artistas pop de principios de los 2000 cantaban sobre llamar por teléfono o escribir cartas a tu amado o amada, los artistas de hoy en día cantan sobre mensajes directos, tiktoks e historias de Instagram. "He subido quince stories, ¿no lo ves?" canta Rosalía en "Brillo", al igual que Omar Montes, que dice "mandas ubicación y te voy a ver" en su tema "Hola Nena", junto a Nyno Vargas. Por lo tanto, no solo se trata de compartir frases de canciones en Instagram, sino de hablar también sobre la nueva forma de vida digital.

Adiós, amor romántico... ¡Hola empoderamiento!

Los artistas de pop de principios del Siglo XXI cantaban sobre amor romántico, celos y toxicidad como algo normal; ahora nuestros ídolos de hoy en día cantan sobre empoderamiento y amor propio. Hemos pasado del "solo tú me puedes consolar" de Malú al "tengo el mando y tú no lo sabías" de Lola Índigo o al "yo me amo a morir, si no lo hago yo, ¿quién lo va a decir?" de Nathy Peluso.

Porque "God is a woman", ya lo dijo Ariana Grande, y ya no queremos frases que inciten a la dependencia emocional y al llorar por las esquinas por alguien: queremos poderío y amor propio. Algunos de los versos que más triunfan en redes y que los usuarios comparten en sus historias de Instagram tienen mucho que ver con este empoderamiento. Nos gusta la chulería y el querernos a nosotros mismos y a veces compartir una pintada en Instagram es nuestra mejor manera de demostrarlo.

Los Instapoetas

El objetivo es hacer que el resto de chavales empaticen con las frases y se sientan identificados con el post, pues se busca sobre todo la interacción del usuario. Nuestra generación busca cada vez más ser escuchada y comprendida por un interlocutor que comparta el mismo lenguaje y vivencias que nosotros. Ya no queremos "mucho texto", sino frases más cortas con las que podamos empatizar. Prueba de ello es la "prosa poética", una nueva forma de consumir la literatura de nuestros escritores favoritos en redes sociales. El modo de vida al que nos vemos sometidos se basa en la rapidez, instantaneidad y consumo perecedero de las cosas.

Es por ello por lo que muchos escritores y escritoras se han adaptado a las plataformas digitales para compartir sus obras literarias y generar interacción entre los usuarios. Ejemplo de ello es Miguel Gane, quien confiesa hacer "cientos de fotos" a las páginas de su libro para terminar seleccionando la que más le gusta: "Al día dedicamos al entretenimiento una o dos horas donde escuchamos música, vemos una película, leemos un libro... Y si encima estás con el móvil, yo te ofrezco cultura a través de una pantalla", dice en una entrevista con Playztrends. Algo parecido al fenómeno viral en Instagram de las frases de trap pero desde un punto de vista más profundo y dedicado a los amantes de la literatura.

Pintadas en la pared, frases escritas en post-its, canciones de nuestros ídolos musicales... y hasta fotografías de páginas de libros de poesía. Cualquier cosa vale con el objetivo de que se nos escuche, pues las redes sociales ya se han convertido en nuestra principal vía de escape. Desahógate, escríbelo, tuitétalo, postéalo... y algún usuario habrá que se sienta identificado. No nos da miedo decir cómo nos sentimos, no nos cortamos al hablar de sexo y fogosidad, no nos avergonzamos de nuestra forma de vivir... y mucho menos lo vamos a hacer en poner una instastory. ¿Y tú, ya has compartido alguna frase de trap en tu Instagram?

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