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ENTREVISTA

Beatriz Luengo: "Si quisiera atacar a Maluma, no hubiese pedido permiso"

  • Hablamos con la artista sobre su última canción en la que responde a las letras machistas de Maluma

  • "Todos los días de mi vida alguien me llama Lola pero ahora lo llevo muy bien", explica Luengo

  • "Me pasa cuando escucho canciones que escuchaba en los 2000, que escucho ahora y digo: ¡madre mía, cantábamos esto a gritos y era muy normal!"

  • También conversamos sobre la nostalgia, el tema de debate de Gen Playz

Leticia Romero
9 min.

Hawai respuesta mujer, como contestación al Hawai de Maluma, no es la primera réplica que Beatriz Luengo ha dado a las letras y a todo lo que en su vida ha considerado machista. Otras, como El amante de Nicky Jam, o When I was your man de Bruno Mars, ya han sido versionadas por la madrileña desde la perspectiva de la mujer.

Ahora mismo la artista se encuentra inmersa en la promoción de su libro, El despertar de las musas, con el que pretende darle la vuelta a la palabra musa. Porque a lo largo de la historia ha habido muchas grandes mujeres que han estado a la sombra de hombres. “Eran parte creativa de sus obras y se las denominaba musas. En eso quedaba su participación. He querido contar la historia desde su punto de vista”, explica Beatriz. “Y ahora la respuesta a Maluma es exactamente lo mismo pero dentro del reggaetón. Es poner a la mujer como sujeto en vez de como objeto.”

Beatriz Luengo nació en Madrid en 1982 y desde entonces no ha parado de hacer cosas. Desde su primera aparición televisiva, en un programa que en 2001 presentaba el payaso Miliki, hasta ser la compositora de grandes estrellas internacionales como: Ricky Martin, Shakira o Daddy Yankee, pasando por protagonizar la exitosa serie de televisión, Un paso adelante, o el programa Tú cara me suena.

Pero no solo sus creaciones, también sus interpretaciones están dando la vuelta al mundo. El "zaska" que le acaba de hacer a Maluma acumula casi 9 millones de reproducciones en Instagram y cientos de comentarios de sus fans aupando la gran labor que hace la artista dando voz a tantas mujeres que nos hemos cansado de ser tratadas como objetos.

P: Tu versión de Hawai lo está petando en redes, ¿qué mensaje de los que has recibido te ha impactado más?

Beatriz Luengo: Lo que más me ha emocionado son las 150.000 personas que han decidido compartirlo en sus stories. Para mí ese es el logro. Un paso que no tiene que ver conmigo, sino con la iniciativa por la que hice esta acción. Tenía muchas ganas de poner este tema sobre la mesa. Porque hace un mes leía, dentro de una macro encuesta publicada por un periódico, que en España el 71% de las personas encuestadas, de entre 16 y 24 años, habían sufrido algún tipo de ciber acoso. Me pareció un dato impresionante. Yo que vengo estudiando el tema desde hace mucho, me quedé impresionada con el número y con que salgan machismos nuevos y no los estemos poniendo encima de la mesa. Entonces ese tema del “yo te controlo", "controlo lo que subes a las redes”, “estás con otro por dinero” y el "eres mía porque yo llegué primero”, no me gusta. Creo que Maluma y los compositores de la canción lo han hecho inocentemente porque es un rol naturalizado dentro de la sociedad. Yo lo que quería es poner sobre la mesa el debate y decir: esto no lo podemos naturalizar.

Muchas veces, con el tema de la música urbana, me nombran muchas letras que no son machistas, que simplemente son de lenguaje sexual explícito. ¿Por qué sientes que el reggaetón es más machista que otros estilos? Por ejemplo, Bad Bunny con: “A 200 millas en un Jet ski, si tú quieres te la meto aquí”. Eso no es una frase machista. Es una frase de sexo explícito que te puede parecer más o menos grosera. Machistas son canciones que parecen mucho más suaves, que no tienen a lo mejor una palabra fuerte, pero que el grueso de lo que están diciendo, en cuanto al tema de los roles, es verdaderamente fuerte y esto lo que hay que reivindicar.

P: Es que no solo el reggaetón tiene canciones machistas, esto viene de muy atrás...

B: A mí se me crítica muchísimo, como si lo mío fuera un ataque a Maluma. Cuando mira la que ha hecho Travis Bird, que ha contestado al 19 días y 500 noches de Sabina desde el punto de vista de la mujer, y a Sabina no solamente le ha encantado sino que también lo ha incluido en su disco. Porque creo que hasta el mismo Sabina habrá pensado: "es que me merecía que una mujer me contestase así". Por eso reivindico que las mujeres no somos objeto, somos sujeto. De hecho, Maluma me ha autorizado a que subiese la canción. Me ha llegado un mensaje por privado de su publicista. Y sin embargo algunas personas lo han entendido como un ataque mío hacia Maluma. Evidentemente si yo quisiera atacarle, no pediría permiso y es lo primero que he hecho.

P: ¿Qué escuchabas de niña?

B: La primera canción que recuerdo en mi mente es: ‘La hija de Juan Simón’, que es una letra tremenda que habla de un enterrador que entierra a su hija. Pero es lo que me ponía mi abuela. Aunque también me ponía a Antonio Molina, Juanito Valderrama… Porque mi abuela siempre ha sido muy de flamenco. A partir de los 9 años, que empecé las clases de hip hop, conocí la música negra y el hip hop que son ahora mi pasión. Era la primera vez que yo elegía una música.

P: Tú misma, como compositora, si te autoanalizas: ¿crees que encontrarías alguna letra machista?

B: Siempre he sido muy consciente del tema de la mujer. Ha sido algo que me ha preocupado mucho desde mis primeros discos. Por ejemplo, tengo una canción que se llama ‘Chicas de revista’ que habla un poco de los estereotipos que marcan a la mujer, o ‘Sin mirar atrás’, que habla del maltrato. Pero si me pasa cuando escucho canciones que escuchaba en los 2000, que escucho ahora y digo: "¡madre mía, cantábamos esto a gritos y era muy normal!" Me pasó el otro día con un tema de Malú, el de ‘Toda’, que decía: “Toda, entera y tuya. Toda, aunque mi vida corra peligro, tuya.” Hoy en día una letra no podría decir esto. Es fortísimo. Y eso es bueno, porque creo que cada vez tenemos más consciencia de lo que decimos.

P: ¿Hay alguien con quién no trabajarías por el contenido de sus letras?

B: Considero que el feminismo es un movimiento transversal y que hay que hackear el sistema. Creo que hay que colaborar para cambiar. Yo nunca colaboraría en una canción que me denigra a mí o a otra persona. En ningún sentido: sea por su sexualidad, raza o por su género. No colaboraría a cualquier precio. Me pasó hace dos años con el tema Caprichosa que me propusieron una colaboración con un artista de Puerto Rico y no me convencía nada el estribillo porque dejaba a la mujer en un lugar que no me parecía el adecuado, y dije, paso. Porque no me veo solo yo como persona, veo el sistema. Me gusta darle la vuelta y demostrar que también se puede. Estoy muy cansada de cosas que escucho en las sesiones de composición. Estoy cansada de la frase: “es que es lo que las tías quieren escuchar." Porque no es verdad. De hecho, mira los números. Las tías queremos escuchar muchas cosas. Pero tenemos que ponerlo sobre la mesa porque si no siempre vamos a escuchar las mismas frases.

P: En Playz estamos grabando un programa de debate sobre la nostalgia. ¿Crees que vivimos aferrados al pasado?

B: A mí eso me encanta. Cuando una persona agarra un guiño de una canción me demuestra que tiene cultura de otros géneros. Le concede un respeto a otras épocas. Estaba leyendo un artículo durante la cuarentena sobre el hecho de que todo el mundo estamos tirando de la nostalgia en este momento tan complicado. Me parece que lo usamos para viajar a otro momento más feliz. Soy una propulsora de que ocurran ese tipo de cosas. Hay muchas cosas del pasado que no se pueden dejar quedar ahí.

P: Los jóvenes de hoy, ¿miran al pasado porque no ven nada claro el futuro?

B: Creo que todos los ejercicios que haga la mente para hacerte sentir mejor son de inteligencia emocional. Yo soy de las de: voy a buscar herramientas en mí que me hagan sentirme mejor. Y si la música o viajar al pasado te reconfortan, pues aplaudo que sea así. Porque es mejor que quedarte anclado en un lugar que te hace daño.

P: ¿Hay gente que te sigue recordando como la Lola de Upa Dance?, ¿Cómo lo recibes?

B: Todos los días de mi vida alguien me llama Lola. Y lo llevo muy bien. Sobre todo ahora que estoy mucho más segura con mi carrera. Al principio lo sentí como un estigma difícil de superar. Porque al final la serie se acabó y no porque yo lo decidí. Entonces que te estén recordando por algo que no existe y que no puedas avanzar porque siempre te estén anclando a ese lugar como un lugar mejor. Pues te da la sensación de que ya nada va a poder superar eso. Y es difícil sentir que no te puedes superar cuando solo tienes 19 años. Pero eso me ha hecho más fuerte. Aprendí que la popularidad no era la finalidad, sino mi propia evolución. Y creo que la persona que soy hoy tiene que ver con eso.

P: Y Beatriz Luengo, ¿de qué tiene nostalgia?

B: Soy fan de Lauryn Hill. Es mi artista favorita. Para mi es la mejor del mundo y solo hizo un álbum de estudio y un segundo álbum directo, que para mucha gente fue el fin de su carrera. La extraño mucho y siento que tendría mucho que aportar al panorama musical actual. Fue la primera mujer que cantaba como una reina y rapeaba. Siempre también sobre muchos temas sociales. Cuando la industria le dijo que no podía ser madre, ella decidió tener a su hijo. A mí el tema ‘The Miseducation’, me hizo llorar y me hizo pensar en cómo las mujeres estamos tan castigadas con el hecho de ser madres y los hombres no. Me encantaría que volviese. Esa es mi nostalgia.

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