A raíz del asesinato de George Floyd y las protestas del movimiento Black Lives Matter, numerosos monumentos confederados están siendo derribados en Estados Unidos. Estos monumentos rinden homenaje a los líderes del mando confederado de la Guerra de Secesión entre 1861 y 1865 que defendían la esclavitud en el país. Una polémica que cuenta, cada vez más, con aliados de Hollywood. El último en pronunciarse ha sido el cantante y actor Justin Timberlake, que se ha unido a la protesta a través de sus redes sociales.
"Cuando protestamos contra el racismo en Estados Unidos, la gente piensa que estamos protestando contra Estados Unidos. ¿Por qué es esa la reacción? Porque Estados Unidos fue construido por hombres que creían y se beneficiaban del racismo. Llano y simple. Si planeamos avanzar, estos monumentos confederados deben ir abajo".
"Esos hombres que orgullosamente poseían y maltrataban a los negros todavía son celebrados en todo el país", dice Timberlake en su cuenta de Instagram sobre estas estatuas, de las que aún quedan 1.800 en pie, principalmente en el sur del país.
Una prueba de esta celebración es que, incluso el propio Trump, defendió públicamente que estas estatuas son parte de la historia americana que no se puede borrar. Timberlake, en contra de la conversación de esto, defiende que "si planeamos avanzar, estos monumentos deben caer. Pero recordemos: eliminar estas estatuas no borra la vil historia de opresión de nuestro país. Eliminarlas es un símbolo de respeto por los negros en Estados Unidos y es un paso hacia el progreso y la igualdad real para todos".