Elísabet Benavent es la autora de Valeria, una saga de libros cuya adaptación televisiva no logró convencer a los fieles seguidores de la historia. La poca fidelidad de las tramas o la personalidad tan diferente de su protagonista hicieron que los ocho capítulos que conformaron la primera temporada fueran objeto de crítica. Y aunque no siempre fue negativa, desde su estreno en el mes de mayo han primado las opiniones que giran en torno al escaso parecido respecto a la obra original.
Aunque hay quien desconoce que se trata de una adaptación totalmente abierta, la propia autora confirmó su regreso a la pequeña pantalla bajo un mensaje que no ha pasado desapercibido para los fans de la saga: "Hay historias de amor que necesitan segunda temporada". Y es que según los comentarios que recibió su estreno, algunos usuarios dejaron patente su descontento y afirmaron que, efectivamente, la historia no podía quedarse tal y como terminó el último capítulo. Así que ahora que existe la confirmación de que Valeria continúa, estas son algunas de las "mejoras" que los lectores de las cuatro entregas quieren ver hechas realidad.
Recuperación del alma de los personajes
Uno de los factores que llamó la atención fue la diferencia entre los personajes de la ficción y los libros. Sin ir más lejos, la adaptación televisiva representa a una Valeria inmadura, inconformista, algo impulsiva e incluso caprichosa. Unos valores que podrían ser aceptados si se hubieran representado de forma puntual, pero no como contrapunto a la vulnerabilidad, sensibilidad, indecisión y ganas de alcanzar su madurez emocional que cuenta la historia real.
Lo mismo ocurre con Lola, interpretada por Silma López. Su personaje aparece como una mujer segura de sí misma, pero a merced de un hombre casado que la utiliza cada vez que quiere desfogarse fuera de su matrimonio. Su papel se conformaba con ser la amante sin esperar nada a cambio. Ni un indicio que nos lleve a pensar que su verdadera pretensión es sentirse libre como mujer y tomar las riendas de una relación tóxica y condenada al fracaso. Una razón de ser que se espera poder ver en las próximas entregas.
Uso de las historias iniciales
Los que hayan leído "En los zapatos de Valeria", "Valeria en el espejo", "Valeria al desnudo" y "Valeria en blanco y negro" sabrán que el personaje de Adrián (Ibrahim Al Shami) no es precisamente todo lo encantador que lo venden en la pequeña pantalla. Para sorpresa de algunos, los guionistas obviaron su trama extramatrimonial para dejar a una Valeria totalmente al descubierto: indecisa, con la autoestima por los suelos y abierta emocional y sexualmente a una persona a la que acaba de conocer. Por ello, algunos usuarios reclamaban la versión original de la historia y la recuperación de Alejandra (Álex), un personaje que interviene de forma determinante en su matrimonio y que, tras su descubrimiento, permite la entrada progresiva de un potente Víctor (en la serie interpretado por Maxi Iglesias).
¿Y qué hay de Nerea? La serie la declara abiertamente lesbiana, pero la trama original gira alrededor de sus escarceos amorosos con el jefe de Carmen (a quien da vida Paula Malia). Una historia que quedó totalmente olvidada y que durante las cuatro entregas literarias se convirtió en uno de los hilos conductores de sus personajes secundarios, ya que bajo un mismo argumento unían a dos de las amigas de la protagonista. Algo similar ocurre con todos los viajes y citas que mantienen Víctor y Valeria (Diana Gómez). La serie los reduce hasta convertirlos en pequeñas escenas que dejan al espectador insatisfecho.
Aún no se sabe cuándo comenzará el rodaje, ni siquiera si Madrid será de nuevo el escenario elegido. Lo que está claro es que existen altas expectativas respecto a su regreso y que, si se hace una escucha activa, guionistas y directores podrían plasmar a la perfección eso que tanto anhela el público: la fidelidad respecto a la historia que logró ser líder de ventas desde su publicación en 2013.