Anonymous ha reaparecido esta semana suscitando miles de comentarios en todas las redes sociales. Bajo la incógnita de si son ciertas o mero bulo sus informaciones y amenazas (como sus presuntas afirmaciones de que las muertes de famosos como Lady Di o Avicii no fueron accidentales o la implicación de nombres muy relevantes en la red de tráfico de menores de Jeffrey Epstein), la reaparición de la mayor red de hackers del mundo ha reabierto uno de los temas más comentados en la escena musical de los últimos años: la teoría conspirativa del pizzagate y su relación con el cantante Justin Bieber. ¿Realmente el artista canadiense pudo ser víctima de una red de abuso de menores en los inicios de su carrera?
¿Qué fue el "pizzagate"?
El pizzagate fue una teoría conspiratoria que se hizo viral en las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos, celebradas en el año 2016. El caso giraba alrededor de la figura de John Podesta, jefe de campaña de la candidata demócrata, Hillary Clinton, y su presunta vinculación con una red de tráfico de personas y abuso sexual infantil, y en el que presuntamente estarían implicados varios nombres del partido demócrata y una serie de restaurantes y pizzerías. Pasadas las elecciones, que finalmente ganó el candidato republicano Donald Trump, la investigación sobre el caso concluyó que no había pruebas para hacer tales acusaciones, y que probablemente todo habría sido un bulo orquestado por detractores del partido democráta para erosionar su imagen de cara a las elecciones presidenciales.
¿Por qué se vincula a Justin Bieber con el "pizzagate"?
Una de las amenazas lanzadas esta semana por Anonymous hace referencia a su intención de desvelar nombres de personas muy poderosas relacionadas presuntamente con la trama de abuso sexual de menores de Jeffrey Epstein. Esta información coincide además con el reciente estreno de la serie Jeffrey Epstein. Asquerosamente rico (Netflix), que a través de cuatro capítulos documentales retrata cómo este multimillonario estadounidense construyó a lo largo de décadas una red piradimal de explotación de menores, la mayoría de ellas niñas de entre 14 y 16 años en situación de vulnerabilidad. Esto ha sacado de nuevo a la luz el turbulento caso del pizzagate y, en general, del negocio del abuso sexual a menores en Estados Unidos. Un negocio que podría tener víctimas como Justin Bieber, que con solo 14 años saltó a la fama y con 16 era uno de los artistas más conocidos del pop internacional gracias a éxitos como "Baby".
Alrededor de la figura de Bieber siempre ha habido muchas teorías (sin confirmar) sobre un pasado marcado por los abusos. Si bien Justin Bieber nunca ha hablado abiertamente sobre ello, para sus fans fue bastante revelador el videoclip que publicó el pasado mes de enero acompañando el lanzamiento de "Yummy", el primer single de su quinto álbum. Para muchos, toda una declaración de que Bieber podría haber sido víctima del una red al estilo pizzagate.
¿Revela Justin Bieber los abusos sufridos en el videoclip "Yummy"?
Tras varios años apartado de la escena luchando contra la enfermedad de Lyme que padece, Justin Bieber reapareció el pasado mes de enero con la publicación de su nuevo single, "Yummy", al que le siguió el lanzamiento de su quinto álbum de estudio (Changes) y de la serie documental sobre su vida.
En este regreso no pasó desapercibido la intencionalidad del videoclip de "Yummy". La historia que vemos en este vídeo transcurre de la siguiente manera: vemos a Justin Bieber accediendo a un restaurante de lujo a través de las cocinas. Al llegar al salón principal, un cuarteto de adolescentes toca sus intrumentos musicales sobre un pequeño escenario. Bieber toma asiento en una de las mesas y la violinista del cuarteto desvía su mirada con gesto preocupado. A lo largo del vídeo, una serie de adultos (de mucha más edad que Bieber, que ahora tiene 26 años) se van sentado en la mesa acompañando al artista. Estos personajes histriónicos contrastan con un Justin risueño pero con actitud contenida, sin apenas interactuar con sus compañeros de mesa. Solo hacia el final del vídeo, el salón baja sus luces y, en una especie de escena onírica, Justin y un cuerpo de bailarines (estos sí de edad similar a la suya) bailan enérgicamente sobre la mesa. Una escena de musical que termina abruptamente, volviendo a ver a Justin sentado en su mesa. Ya no le acompaña nadie y en el salón solo queda un camarero y un misterioso comensal en una mesa del fondo. El último fotograma es aún más inquietante: Justin mira su plato, donde hay un trozo de pastel que desaparece ante sus ojos y solo queda un plato vacío con la cara de un jovencísimo Justin Bieber, cuando era niño, serigrafiada sobre la porcelana.
Frente a este enigmático guion, poco después pudo verse en el making of de la grabación de "Yummy" como uno de los asistentes personales de Justin narraba ante las cámaras lo mal que lo había pasado el artista durante el rodaje de este videoclip, acompañando su testimonio con imágenes en las que puede verse a un Justin realmente afectado entre toma y toma. Para algunos, ese malestar físico se debía a la enfermedad de Lyme, para otros, un argumento más para creer en la teoría de los abusos sufridos por Justin, y que estaba reviviendo a través de la grabación de este vídeo.
Todas las teorías vuelven a estar sobre la mesa, mientras Justin ni confirma ni desmiente. El cantante parece estar estos días más volcado en su lucha contra el racismo, sumándose a las protestas por la muerte de George Floyd e incluso aportando dinero para pagar las fianzas de los detenidos en las manifestaciones de Estados Unidos de los últimos días.