Refugees in Niger es una cuenta de X que gestiona Mohammad. Se ha puesto en contacto con RNE para comunicar la situación que viven cerca de 1.500 personas refugiadas en el Centro Humanitario de Agadez, en Níger. Está gestionado por el CNE (National Eligibility Commission) y ACNUR. Desde hace más de 20 días, las personas que viven en el centro no reciben nada de comida.
Mohammad tiene 25 años, hace ocho tuvo que huir de Sudán, su país: "Acababa de matricularme en la Universidad, pero tuve que irme. Pasé por Egipto, Libia y Argelia, allí me deportaron a Níger". Un primer año universitario que acabó en una complicada ruta migratoria con un destino no previsto, el Centro Humanitario de Agadez: "Estamos en medio del desierto, a unos 20 kilómetros de la ciudad.
Un día aquí es horrible, no hay nada que hacer, nada en qué pensar. No queremos estar aquí". Desde septiembre de 2024 varias personas se reúnen en lo que parece la plaza del Centro Humanitario, sostienen carteles con el número de días que llevan protestando y graban un vídeo que suben a las redes etiquetando a personalidades políticas, periodistas y medios de comunicación internacionales, con la esperanza de encontrar altavoz. "En 2022, un refugiado sudanés fue asesinado por la policía aquí en Agadez. Por estas cosas no queremos estar aquí", dice Mohammad.
Preguntar si ACNUR y el Gobierno de Níger conocen lo que está ocurriendo, es inevitable. "Ellos conocen muy bien la situación, saben perfectamente lo que ocurre aquí, pero no nos hacen caso y, además, nos han cortado la comida", asegura.
“ "Vivimos como animales", asegura Abdmalik después de más de 20 días sin comida“
Según un comunicado de la delegación de ACNUR en Níger, su responsable ha tratado de reunirse con los refugiados, pero "ellos no han acudido al encuentro". Para Mohammad, no es así: "Es él quien no quiso reunirse con nosotros". En ese momento, RNE llama a la delegación de ACNUR para preguntar por la situación. En un principio, el organismo confirma esa entrevista y después de unos días de gestión y algunos cambios de horario, deja de contestar. Los siguientes mensajes, unidireccionales, son de la radio pública española informando al organismo de la situación dramática que denuncian los refugiados.
Foto que envían los propios refugiados a RNE.
Abdmalik también vive esta realidad, cada día manda una foto o un vídeo, mostrando su realidad. "Vivimos así, vivimos así", dice con la firmeza del agotamiento. Las imágenes, algunas muy explícitas, dejan en evidencia la falta de seguridad, educación y atención sanitaria mínima en el centro. "Vivimos como animales", asegura Abdmalik después de más de 20 días sin comida y ninguna respuesta institucional. Houda, otra mujer refugiada en el centro, no encuentra las palabras: "Es indescriptible lo que estamos viviendo, no sabemos cómo hacer a la gente consciente de nuestra situación, estamos muy cansados".