El patronato de la Fundación La Caixa ha acordado de forma unánime este miércoles en una reunión extraordinaria establecer el domicilio social de la Fundación en Barcelona. Así lo ha indicado en un comunicado, donde también ha acordado, como accionista único de CriteriaCaixa, el traslado de la sede de esta sociedad a la capital catalana. Por tanto, el movimiento incluye a La Caixa y a CriteriaCaixa. La vuelta del grupo a Cataluña se produce siete años y medio después de su salida en medio del 'procés', que causó su traslado "temporal" a Palma de Mallorca en 2017, tal y como recuerda en su comunicado. Por su parte, la sede social de Caixabank se mantiene en Valencia.
En una nota de prensa, la Fundación La Caixa ha recordado su "firme compromiso con sus raíces", aunque también ha reafirmado que "su compromiso con Baleares y con la ciudad de Palma permanece inalterable", destacando la actividad de CaixaForum Palma, un "verdadero centro neurálgico cultural y social de la Fundación en la capital balear".
Con este movimiento, el grupo sigue los pasos de Banco Sabadell, que anunció el pasado mes de enero su regreso a Cataluña siete años después de marcharse, también como consecuencia del proceso que siguió al referéndum y a la declaración unilateral de independencia por parte del Parlament de Cataluña. Ahora está por ver si la decisión de ambas entidades motiva a otras a seguir el mismo camino.
Valoración positiva de Economía y el 'president' de la Generalitat
Fuentes del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa han señalado que esta es "una muy buena noticia y una señal más del impacto positivo de la normalización de la situación política y económica en Cataluña". Dentro del Ejecutivo español, el ministro de Cultura, Ernet Urtasun, ha comentado en La Noche en 24 horas que "es una prueba del éxito de la política del Gobierno" y demuestra la normalización política en Cataluña impulsada por el 'president' de la Generalitat, Salvador Illa. Precisamente Illa ve la vuelta del grupo de La Caixa como "una noticia positiva para Cataluña" y "una constatación de que vamos por el buen camino".
Por su parte, el presidente del Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, también ha aplaudido la vuelta de la Fundación La Caixa y de CriteriaCaixa a Barcelona y lo ha calificado de "gran noticia para la economía catalana y para el futuro del país". Además, el líder patronal ha querido "felicitar y agradecer al presidente de ambas entidades, Isidre Fainé, por su decisión".
Sánchez Llibre ha querido destacar que han mantenido una actitud de "prudencia" sobre esta cuestión, pero ha señalado que desde que llegó a la presidencia de la patronal dijo que iban a volver empresas antes de terminar su segundo mandato. "Dije que muchas empresas relevantes volverían a Cataluña y esto se está cumpliendo, este es un gran paso para que Cataluña vuelva a ser la locomotora de la economía española", ha remarcado.
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha indicado en X que "es una buena noticia" y que "el pasado, el presente y el futuro de esta entidad financiera es inseparable de la realidad económica catalana".
Impacto del referéndum de independencia catalán
El referéndum de independencia celebrado en Cataluña el 1 de octubre de 2017 provocó que más de 3.000 compañías de diversos sectores trasladasen sus domicilios sociales a otros lugares de España. Dentro de este grupo estaban CriteriaCaixa, CaixaBank y Banco Sabadell, aunque hubo otras compañías dentro del IBEX 35 que también tomaron esta decisión, como Gas Natural Fenosa, Abertis y Cellnex. Esta salida de empresas de Cataluña afectó a diversos sectores, desde la banca y los seguros hasta la salud, la alimentación y el turismo.
Los traslados vividos entonces fueron un gesto más simbólico que efectivo, ya que el movimiento de la sede social no implica un cambio de lugar de su músculo productivo y, por tanto, no tiene por qué afectar a su actividad o su cartera de clientes. No obstante, el lugar donde se fija el domicilio social es relevante porque marca dónde está la dirección de la empresa y, por tanto, dónde se encuentra el mando de la compañía. Además, también afecta al pago de impuestos municipales y autonómicos, por ejemplo, el de actividades económicas o el de transmisiones patrimoniales.
De este modo, el traslado que entonces hicieron Banco Sabadell y CaixaBank tenía como finalidad transmitir tranquilidad a sus clientes y minimizar posibles fugas de capitales, todo ello en pleno 'procés' y tras la celebración del referéndum de autodeterminación en octubre 2017.