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Claves del acuerdo de Londres sobre Ucrania: respaldo a Zelenski e intento de recomponer las relaciones con EE.UU.

MIGUEL CHARTE
Tiempo de lectura 7 min.

La cumbre de seguridad celebrada este domingo en Londres se saldó con el anuncio de un acuerdo de cuatro puntos y del proyecto de un plan para llegar a alcanzar la paz en Ucrania. Según el primer ministro británico, Keir Starmer, Reino Unido, Francia y "otros países", sin especificar, trabajan ya en dicho plan, que será presentado a Estados Unidos.

En la reunión participaron los jefes de Estado o de Gobierno de países de la OTAN y la UE, además de los dirigentes de estas dos organizaciones y del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. El encuentro puede interpretarse como un respaldo a Zelenski tras su enfrentamiento con el presidente estadounidense, Donald Trump y un intento de recomponer las relaciones con EE.UU., cuya contribución militar sigue siendo imprescindible tanto para continuar la guerra como para garantizar la paz.

¿Qué se ha acordado realmente en Londres?

Tras la reunión en Londres, convocada con el título "Asegurar nuestro futuro", el anfitrión, Starmer, anunció un acuerdo sobre cuatro puntos: mantener la ayuda militar a Ucrania e incrementar la presión económica sobre Rusia; asegurar que Ucrania esté en la mesa de negociaciones; garantizar la seguridad de Ucrania para impedir una nueva invasión, en caso de llegarse a un acuerdo de paz; y poner en marcha una "coalición de voluntarios" que haga efectivas esas garantías.

El último punto podría requerir la presencia de tropas en Ucrania, algo a lo que ya se han comprometido Francia y Reino Unido.

Un "plan de paz" aún en elaboración y liderado por Reino Unido y Francia

Starmer anunció en una entrevista previa a la cumbre que Reino Unido y Francia (las dos potencias nucleares de Europa Occidental) junto a "otros países" ya trabajan en un plan de paz que será presentado a EE.UU. y a Rusia. Starmer no especificó cuáles son esos otros países que están dispuestos a sumarse al plan, ni en qué forma.

En el caso de Rusia, Starmer reconoció que tiene que estar incluida, pero sin dictar los términos.

Que el plan de paz está aún verde ha quedado claro apenas horas después del anuncio de Starmer. El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió una tregua parcial de un mes que detenga todos los ataques aéreos, marítimos y contra instalaciones energéticas. Este alto el fuego temporal permitiría a Kiev y a sus aliados comprobar si Moscú quiere realmente la paz y si el presidente ruso, Vladímir Putin, actúa de buena fe y está dispuesto a entablar negociaciones para un acuerdo de paz a largo plazo, según el ministro francés de Exteriores, Jean-Noel Barrot.

Sin embargo, el secretario de Estado para las Fuerzas Armadas del Reino Unido, Luke Pollard, ha salido al paso de estas declaraciones y ha aclarado que "no se ha llegado a ningún acuerdo sobre cómo sería una tregua", según informa Efe. Una pausa temporal en los combates, según Pollard, podría ayudar a Rusia a reagruparse y volver a atacar.

¿Qué países formarán parte de la "coalición de voluntarios"?

Starmer no lo ha dicho, solo ha citado a Reino Unido y Francia. En la reunión de Londres, además del país anfitrión (que, recordemos, ya no forma parte de la Unión Europea) participaron once países de la UE (España, Francia, Alemania, Polonia, Suecia, Dinamarca, Países Bajos, Rumanía, República Checa, Finlandia e Italia, todos ellos además miembros de la OTAN), así como los presidentes de la Comisión y el Consejo europeos. A ellos se sumaron los primeros ministros de Canadá y Noruega y el ministro de Exteriores de Turquía, países miembros de la Alianza Atlántica.

Sin embargo, pese a la presencia de los dirigentes de la OTAN y de la UE, estas organizaciones no van a implicarse como tales, sino que lo harán los países de forma individual, según parece indicar la expresión usada por Starmer, "coalition of the willing", que podría traducirse como "coalición de voluntarios" o "coalición de los dispuestos".

El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, por ejemplo, no ha confirmado que España vaya a sumarse al grupo motor del plan, ni que se haya comprometido a enviar tropas. No obstante, ha afirmado que "no será un problema" siempre que quede claro que se trata de garantizar una paz "justa y duradera".

José Manuel Albares, ministro de Exteriores: "Es prematuro hablar de envío de tropas a Ucrania. El esfuerzo todavía es político y diplomático"

¿Cuál será el papel de EE.UU.?

Según reveló Starmer, él mismo comunicó a Trump los detalles del plan en una conversación telefónica la noche del sábado al domingo, y equipos de ambos países van a reunirse próximamente.

El primer ministro británico reconoció que, en última instancia, unas verdaderas garantías de seguridad a Ucrania requerirán el compromiso de EE.UU. Sin embargo, no está claro si el presidente estadounidense permitirá que los países europeos actúen ni siquiera como mediadores.

¿Qué ha dicho Ucrania?

Tras la cumbre, Zelenski ha agradecido el "claro apoyo de Europa", que ha mostrado, en su opinión, "más unidad y voluntad de cooperación".

El presidente ucraniano ha insistió en pedir "garantías de seguridad reales". "Por supuesto, entendemos la importancia de Estados Unidos y estamos agradecidos por todo el apoyo que hemos recibido", ha agregado.

Durante la discusión con Trump y el vicepresidente JD Vance en la Casa Blanca, los estadounidenses reprocharon a Zelenski que no estaba mostrando suficientemente agradecido a EE.UU. por todo el apoyo militar y financiero desde la invasión.

¿Cuál es la respuesta de Rusia?

Moscú ha advertido este lunes de que seguir armando a Ucrania "no es un plan de paz". "Allí se escucharon declaraciones sobre la necesidad de garantizar con urgencia un mayor nivel de financiación para Ucrania. Eso claramente no es para un plan de paz, sino, seguramente, para la continuación de las acciones militares", ha declarado Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.

Según Peskov, "el Occidente colectivo ha comenzado a perder parcialmente su condición de colectivo" por la "fragmentación, matices en las posiciones de varios países y grupos de países". "Queda un grupo de países, que más bien constituyen un partido de guerra", ha lamentado, según recoge Efe.

Rusia se opone a la presencia de tropas de países no neutrales (que hayan apoyado de un modo u otro a Ucrania en la guerra) en suelo ucraniano, e insiste en negociar directamente con Estados Unidos, aunque no ha descartado la presencia de Ucrania en la mesa "si es necesario".

¿Servirá para algo?

"Es un acuerdo como mucho entre europeos", puntualiza Juan Tovar, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Burgos. Para Tovar, se trata de un intento de sentar las bases que deben respetarse en un futuro acuerdo, ante los temores de que Trump y Putin lleguen a un compromiso sin contar con nadie más. "También se podría considerar una forma de expresar apoyo a Zelenski después de su pelea con Trump. Y además de eso, es intentar recuperar el apoyo de Estados Unidos para Ucrania", añade, en declaraciones a RTVE.es.

Ruth Ferrero-Turrión, profesora de Ciencia Política en la Universidad Complutense, cree que Starmer y Macron "plantean que los europeos sean los mediadores, no se sabe muy bien si entre Estados Unidos y Ucrania, o con Rusia, esto no lo han dejado claro".

"Con los rusos no parece que puedan intermediar, porque Rusia no les consideran mediadores. Entiendo que lo que han hablado es la intermediación entre EE.UU y Ucrania, algo que es surrealista", ha declarado en Las mañanas de TVE. "Sobre todo cuando siguen manteniendo que EE.UU. es un aliado. No reconocen que hay una quiebra total del vínculo trasatlántico. Lo único que están poniendo encima de la mesa es seguir comprando armas a EE.UU., que es justamente donde quería tenerles Trump".

Ante esta situación, según Ferrero-Turrión, "Zelenski no tiene otra opción más que bajar la cabeza e intentar llegar a un acuerdo con EE.UU. Tanto europeos como ucranianos son muy conscientes de que sin el concurso de EE.UU. no hay posibilidades de parar la guerra y muchísimo menos de ganarla".

"Por sí mismos, los europeos no pueden sostener ese apoyo, por mucho que hagan declaraciones", coincide Juan Tovar. "Incluso si incrementaran el gasto, ¿cuánto tiempo va a tardar eso en fructificar, en que todo ese apoyo se haga efectivo? Creo que principalmente es un intento de recuperar el apoyo y recomponer las relaciones entre Ucrania y la potencia norteamericana, porque saben que la necesitan", concluye.