El primer ministro británico, Keir Starmer, ha anunciado que aumentará el gasto anual en Defensa del 2,3 al 2,5%. La medida supone una señal de buena fe previo al encuentro con el presidente estadounidense, Donald Trump, el miércoles en Washington.
La medida, considerada extraordinaria debido a ser el mayor incremento desde el fin de la Guerra Fría, ha sido aplaudida tanto por la oposición conservadora como social-liberal.
"Cumpliremos nuestro compromiso de gastar el 2,5% del PIB en Defensa, pero lo adelantaremos para alcanzar ese nivel en 2027 y lo mantendremos durante el resto de este Gobierno, ha agregado.
En su declaración ante la Cámara de los Comunes, el líder laborista ha comunicado que espera incluso subir al 3% ese presupuesto durante la próxima legislatura.
Para hacer frente a este abultado incremento, el Gobierno reducirá el actual 0,5% del PIB que destina a la cooperación internacional al 0,3% en 2027.
El líder británico ha admitido que no le ha gustado tomar esta decisión, pero ha recordado que cuando cayó el Muro de Berlín, nadie habría imaginado que tanques rusos entrarían nuevamente en territorio europeo.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ya ha dado la bienvenida al aumento del gasto después de hablar con su homólogo británico, John Healey. "Un gran paso de un socio que siempre ha estado a la altura", ha celebrado en su cuenta oficial de X.
Starmer visitará Washington el miércoles
En vísperas de su partida a EE.UU., el líder británico ha dicho que estaba adelantando el aumento del gasto para ofrecer a Europa más apoyo, mientras Estados Unidos encabeza las conversaciones de paz con Rusia sobre su guerra en Ucrania.
La reunión pretende ser similar a la mantenida entre el presidente francés, Enmanuel Macron, y Trump el lunes durante la celebración del tercer aniversario del conflicto.
Desde que Trump aparentemente abandonó el enfoque más amigable de Estados Unidos hacia Ucrania en la guerra de Rusia, sorprendiendo a gran parte de Europa, Starmer y otros líderes europeos han intensificado los esfuerzos diplomáticos para mostrar un frente unido en apoyo a Kiev.
Sin embargo, y pese a las críticas por el "giro" diplomático estadounidense, el primer ministro ha rechazado elegir entre Estados Unidos y Europa, al indicar que Washington es un importante aliado y se lo reiterará al presidente estadounidense cuando se entreviste con él en la Casa Blanca.