La Policía alemana ve un "móvil islamista" en el atropello múltiple en Munich del jueves y ha elevado a 36 la cifra de heridos por el ataque, que se produjo en mitad de una manifestación sindical en la que participaban unas 1.500 personas. El sospechoso, un solicitante de asilo afgano de 24 años, ha admitido haber atropellado a la multitud "de manera consciente", según las autoridades.
"Ha admitido que condujo deliberadamente hacia los participantes en la manifestación", ha afirmado la fiscal Gabriele Tilmann en declaraciones recogidas por Reuters. "Soy muy prudente a la hora de emitir juicios precipitados, pero basándonos en todo lo que sabemos por el momento, me atrevería a hablar de una motivación islamista en el crimen", ha añadido.
Entre los heridos, hay dos personas en estado crítico, de las cuales una es una niña de dos años.
Alrededor de las 10.30 horas del jueves, un hombre estrelló su coche, un Mini Cooper, contra un grupo de unas 1.500 personas que participaba en una manifestación. El amplio operativo desplegado con motivo de la protesta, según las autoridades, permitió que el sospechoso fuera detenido rápidamente en el lugar de los hechos.
Coincide con la campaña electoral y la Conferencia de Seguridad de Munich
El incidente se produjo horas antes del arranque este viernes de la Conferencia de Seguridad de Múnich, que había motivado una operación policial a gran escala cerca de la estación central de trenes de la ciudad. Ya se han desplazado a la ciudad el vicepresidente estadounidense, JD Vance, y el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, entre otros.
El atropello también tuvo lugar en plena campaña para las elecciones del próximo domingo 23, ya dominada por la cuestión migratoria a raíz de una serie de ataques previos también perpetrados por extranjeros. El último se produjo en la ciudad de Aschaffenburg, también en el estado de Baviera, donde fueron asesinados un adulto de 41 años y un niño de dos.