El Gobierno ha aprobado este martes en el Consejo de Ministros la regularización de unos 26.000 migrantes afectados por la dana que asoló Valencia en octubre del año pasado. De este modo, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones busca dar una solución a los ciudadanos extranjeros que no han podido renovar su permiso de residencia y trabajo como consecuencia de las inundaciones, que dejaron más de 200 muertos.
Para los migrantes, los permisos de residencia son de un año, aunque prorrogables. No obstante, en el caso de tener un familiar que haya sido víctima de la dana, los permisos se extienden a cinco años, por lo que se abre el camino a la obtención de la nacionalidad. Las ONG recuerdan las dificultades para empadronarse y piden flexibilidad al Gobierno. Jimena Medina, trabajadora de Oxfan Intermón, solicita que haya otra forma "de demostrar que residan y que trabajaban allí y que han sido afectadas".
Según los impulsores de esta regularización, la dana ha provocado una situación muy vulnerable a personas que ya vivían de manera precaria. Por ejemplo, esto ha afectado a "muchas trabajadoras de hogar y cuidados que después de haber salvado a sus empleadoras han sido despedidas sin ningún tipo de indemnización", tal y como indica Silvana Cabrera, portavoz del movimiento Regularización Ya.
"Con un documento legal, se me mejora la situación"
Uno de los migrantes afectados por la dana es Juan Carlos Acosta, un colombiano que llegó hace 8 meses con su mujer. Juan Carlos, que espera poder traer a sus hijos a España, reconoce a TVE que con un documento legal su situación se mejora porque puede "trabajar en algo estable y estar en la seguridad social". No solo eso, sino que además podrá acceder a las ayudas.
Por su parte, Yuse, proveniente de Venezuela, llegó a Benetússer apenas unos pocos días antes de la riada. El 29 de octubre, Estaba en un local de Benetússer. "Abajo estaba inhabitable", expresa, y añade que tuvieron que "limpiar, arreglar, buscar sábanas con las donaciones que estaban dando en muchos puntos". Perdieron sábanas, colchones y muchas más cosas.
La difícil situación de los migrantes irregulares tras la dana
Yuse tendrá un plazo de tres meses para solicitar esta regularización. El único requisito es estar empadronado o haberlo solicitado antes del 4 de noviembre, pero ella lo hizo justo 3 días antes de la riada.
Sin empadronar y sin contrato
A Maynor, su casero no lo quiso empadronar y, por ello, ahora no puede demostrar con papeles que residía en un bajo arrasado por la riada. Expresa que al estar de manera irregular, "sin un contrato de trabajo no se alquila ninguna vivienda".
Rut perdió su trabajo, que cobraba en negro, tras la dana, pero cuenta que tiene pedida la residencia. Pese a no saber si su caso encaja específicamente en algún supuesto, se permite soñar ante los micrófonos de RNE: "Yo con el permiso de residencia obtendría trabajo y ahorraría para ir a ver a mis hijos". Rut añade que hace tres años que no los ve, por lo que ruega a Dios poder "traérmelos pronto conmigo".
Las ONG cifran en unas 41.000 las personas que están en situación irregular en la zona afectada.