La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha advertido este lunes que la "fricción" en el comercio mundial, como el inicio de un conflicto arancelario con Estados Unidos (EE.UU.), puede entorpecer su objetivo de rebajar la inflación al 2% en 2025.
"Una mayor fricción en el comercio mundial haría más inciertas las perspectivas de inflación en la zona euro", ha reconocido la presidenta del BCE durante su intervención ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia) en un contexto en que el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenaza con imponer aranceles adicionales a la Unión Europea (UE).
Situación económica de la eurozona
En su repaso a la situación económica de la eurozona, la presidenta del BCE señaló que pese al crecimiento "modesto" de la economía en 2024, que registró un aumento del 0,7% de su PIB, "las condiciones para una recuperación siguen en pie".
Lagarde ha subrayado que el proceso de desinflación "va por el buen camino", a lo que ha añadido que el incremento de los salarios se está moderando. Ha reiterado que confía en que vuelva al objetivo de medio plazo del 2% en el transcurso de este año, aunque anticipa que la inflación fluctuará alrededor de su nivel actual en el corto plazo.
"En un mundo impulsado por dinámicas globales cambiantes y rápidos cambios tecnológicos, Europa debe lograr un delicado equilibrio entre lograr autonomía estratégica y preservar su apertura a la economía global", ha destacado.
La amenaza arancelaria de Trump compromete millones de euros de exportaciones de aluminio y acero
Recuperación de la economía en la UE
Según la presidente del BCE, la confianza del consumidor sigue "frágil" y los hogares son reacios a gastar pese al aumento de los salarios reales, pero al mismo tiempo el "sólido" mercado laboral y los ingresos más altos deberían reforzar la confianza y permitir que suba el gasto, al tiempo que el abaratamiento del crédito impulsa también el consumo, explicó.
Las exportaciones también deberían apoyar esta recuperación conforme aumenta la demanda global, dijo Lagarde, quien también puntualizó que "esto está condicionado a los acontecimientos en las políticas comerciales internacionales".
"El crecimiento de los salarios se está moderando como se esperaba, aunque sigue siendo alto, mientras que los beneficios (empresariales) están parcialmente compensando el impacto del aumento de los salarios en la inflación", explicó.
Desafíos para la economía europea
Lagarde ha evidenciado que los últimos años "han revelado oportunidades perdidas y una falta de inversión en áreas como la transformación verde y digital", mientras que "la incertidumbre en torno a la política comercial y económica sigue pesando sobre el consumo y la inversión".
"Como resultado de ello, Europa se encuentra rezagada respecto a sus competidores internacionales en materia de productividad y crecimiento", ha acusado la presidenta del BCE, quien ha incidido, no obstante, en que "si bien el panorama puede parecer desalentador, las perspectivas son más prometedoras de lo que parecen".
Ante estos desafíos, Lagarde considera que la respuesta europea debe ser "audaz y estratégica" y debe pasar por una profundización del mercado interior, eliminando barreras que aún subsisten y que "en la práctica, funcionan como aranceles".
"Nuestro reto es transformar esas ideas en tecnologías que impulsen el crecimiento económico. Para ello, tenemos que reducir las cargas administrativas y fomentar un entorno favorable a la innovación", ha agregado.
La Comisión Europea, que tiene las competencias en política comercial en la UE, aseguró este lunes que los aranceles del 25% al acero y aluminio que ha anunciado el presidente de EE.UU., Donald Trump, serían una medida "ilegal y económicamente contraproducente", aunque no detalló qué respuesta daría a estas barreras comerciales.