La migración y el auge de la ultraderecha han sido los temas más candentes del primer cara a cara televisado del canciller alemán y candidato socialdemócrata, Olaf Scholz, y de su rival conservador y favorito de las encuestas, Friedrich Merz.
Scholz ha luchado por defender su política migratoria, a dos semanas de las elecciones generales del 23 de febrero, con Merz, partidario de cerrar las fronteras a los solicitantes de asilo y que ha asegurado que no había roto su palabra al aceptar los apoyos de la ultraderecha para sendas votaciones parlamentarias.
El canciller ha dicho que al igual que la mayoría de los ciudadanos está a favor de una política migratoria dura y que gracias a su Gobierno se ha rechazado a 40.000 migrantes irregulares en las fronteras, mientras que en 2024 llegó un tercio menos a Alemania.
Además, el pacto europeo de migración y asilo pronto entrará en vigor, lo que contribuirá a facilitar las devoluciones de solicitantes de asilo afganos y sirios a los países europeos por los que han entrado, ha dicho el canciller y candidato socialdemócrata a la reelección en el debate televisado en la cadena pública ARD.
"Las devoluciones que podíamos hacer legalmente las hemos hecho, lo que usted propone contradice el derecho europeo y desde mi punto de vista la Constitución alemana", ha dicho a Merz, que aboga por rechazar no solo a los irregulares, sino también a los solicitantes de asilo en las fronteras terrestres alemanas.
El canciller ha advertido de las consecuencias que podría tener que el mayor país de Europa incumpla el derecho europeo, en particular en el tramo final antes de que se pueda implementar una solución comunitaria. "¿Por qué ser tan tontos?", ha preguntado.
Merz: en la legislatura han llegado dos millones de migrantes irregulares
Merz, sin embargo, le ha atacado con cifras señalando que en la legislatura de Scholz han llegado a Alemania dos millones de migrantes irregulares, 240.000 de ellos el año pasado y ha afirmado que "es demasiado".
Ha dicho que la Constitución alemana contempla que quienes llegan por la vía terrestre no tengan derecho a un procedimiento de asilo y ha acusado a los socios de coalición verdes de Scholz de dificultar las deportaciones y devoluciones a nivel europeo.
El líder conservador ha apelado al ataque del mes pasado en Aschaffenburg, en el que un afgano mató a un niño y a un adulto con un cuchillo, para subrayar la urgencia de la situación y argumentar que no es "compatible con su conciencia" esperar en lugar de recurrir a medidas drásticas.
Por el contrario, Merz se ha encontrado a la defensiva cuando el canciller le ha acusado de "faltar a su palabra" y "romper un tabú" al aceptar los votos de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) en sendas votaciones parlamentarias relacionadas con sus planes migratorios.
"Nadie puede estar seguro de qué puede pasar si las cosas se ponen de nuevo difíciles", ha dicho Scholz, aludiendo a la posibilidad de que su rival se desdiga de su promesa de no formar una coalición de Gobierno con AfD, segunda en las encuestas.
Merz, que había dicho en noviembre del año pasado que no recurriría a los votos de la ultraderecha para impulsar mociones o proyectos de ley parlamentarios después de que el Gobierno de Scholz perdiera la mayoría parlamentaria, no ha podido justificar por qué el mes pasado hizo lo contrario. "Subimos en las encuestas. No pudo haber sido tan erróneo", ha afirmado el líder conservador.
Ambos rechazan el plan de Trump para Gaza
En otro orden de cosas, Scholz ha calificado de "escándalo" el plan del presidente estadounidense, Donald Trump, de ocupar la Franja de Gaza tras el traslado forzoso a otros países de casi dos millones de palestinos, algo que la ONU denuncia como una posible limpieza étnica.
"Ahora que acaba de empezar el alto el fuego podemos ver la increíble destrucción que se ha causado allí. Y yo digo, junto con el Gobierno egipcio, con el Gobierno jordano y con la gente que tiene derecho a la dignidad humana, que el reasentamiento de poblaciones es inaceptable y viola el derecho internacional", ha subrrayado .
Merz, a su vez, ha compartido esa postura y ha recalcado que la idea de Trump se enmarca en una serie de propuestas de la Administración estadounidense que son "irritantes". "Pero habrá que esperar a ver que va realmente en serio y cómo se aplicará. Probablemente también haya mucha retórica de por medio", ha dicho el líder de la Unión Democristiana (CDU).
En política exterior, los dos se han comprometido a mantener el apoyo a Ucrania, aunque han rechazado su ingreso en la OTAN, y han subrayado la importancia de que se emprendan finalmente conversaciones de paz, que no deben producirse en ningún caso "sin contar con los ucranianos".
Además, mientras Scholz ha propuesto que el gasto alemán en defensa se mantenga en el 2% del PIB los próximos dos años, Merz ha señalado que debería situarse "claramente por encima" de esa cifra a medio plazo.
Por otra parte, el canciller ha asegurado que la Unión Europea (UE) puede reaccionar "en una hora" a unos eventuales aranceles de Estados Unidos contra los Veintisiete.
El socialdemócrata ha recordado que la política comercial es una competencia comunitaria y por eso es importante que, "como europeos, nos atengamos a nuestras normas comunes cuando Estados Unidos recurre a políticas arancelarias". Alemania, ha subrayado Scholz, es una nación que es muy fuerte en exportaciones y sufrirá bajo los aranceles estadounidenses.
Según los sondeos, los conservadores obtendrían el 30% de los votos, seguidos de la ultraderecha (20%), socialdemócratas (15-16%), Verdes (13-15%) e Izquierda (6%), mientras que los liberales y la izquierda populista se quedarían fuera del Parlamento.
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