El consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, ha afirmado este viernes que "muchos" accionistas institucionales opinan que "no tiene mucho sentido" aceptar la oferta pública de adquisición (opa) y que en este momento tiene mayor capacidad de remunerar al accionista que BBVA.
La entidad ha presentado los resultados correspondientes a 2024, ejercicio en el que el banco consiguió un récord de 1.827 millones, un 37% más, algo que, en opinión de su presidente, Josep Oliu, refuerzan la "independencia" y el "valor" de la entidad.
En una carta dirigida a sus accionistas publicada este viernes en la página web del banco, Oliu ha compartido "excelentes noticias" sobre los dividendos que planea repartir el banco en los próximos meses gracias a la "progresión y solidez" de los resultados financieros.
Los seis principales bancos españoles; Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja, ganaron en conjunto 31.768 millones en 2024, un 21% más que un año antes, con lo que lograron un nuevo récord, pese a destinar cerca de 1.500 millones a pagar el impuesto extraordinario.
Dice que la opa "no tiene sentido" con el precio actual
El encargado de explicar los resultados ante los medios ha sido González-Bueno. En la rueda de prensa, uno de los principales temas ha sido la opa de BBVA sobre Sabadell, que va avanzando con el estudio en segunda fase por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y a expensas de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) apruebe el folleto.
Así, el consejero delegado ha reiterado sus argumentos de que el precio no recoge el valor del banco, que "no tiene sentido" canjear las acciones para perder dinero al estar la prima en terreno negativo y que hay "una opinión social abrumadora" en contra.
Igualmente, ha considerado, sobre una posible subida de la oferta por parte de BBVA, que la acción del banco no caería con fuerza, aunque "se ha dicho muchas veces que no se va a subir el precio".
Mejora los dividendos para sus accionistas
De otro lado, el consejero delegado de Sabadell ha asegurado que el banco no ha "forzado ninguna situación" por la opa y hubiera anunciado los mismos dividendos sin ella. La entidad ha mejorado nuevamente sus cifras de remuneración al accionista en 400 millones, hasta un total de 3.300 millones a repartir con cargo a los resultados de 2024 y 2025, incluyendo dividendo en efectivo y recompra de acciones.
González-Bueno ha aseverado que la capacidad de Sabadell de distribuir dividendos es "en este momento mayor" que la de BBVA porque está repartiendo el equivalente al 22% de su capitalización, "algo inédito", y BBVA el 8%. Y, aunque ha afirmado que "siempre se pueden elevar" los números de la retribución, ha manifestado tener "confianza" en los que se han dado.
Sin embargo, si prosperara la opa, ha puesto en duda que se pague el dividendo previsto el 29 de agosto, el primero de los tres pagos con cargo a los resultados de 2025, justificando que en esta ocasión se han establecido tres pagos en lugar de dos para que los accionistas los tengan "más próximos a sus necesidades".
Por otro lado, preguntado por el calendario elegido para presentar el plan estratégico, después de los resultados del primer trimestre y calculando que sería antes de que se abriera el plazo de aceptación para los accionistas en junio, ha reconocido que esta fecha está relacionada con la opa y busca que los accionistas tengan "la máxima información posible" y "lo más fiable posible" sobre el plan futuro para el banco de cara a decidir sobre la oferta.
Expediente de la CNMC
Respecto al estudio en segunda fase por parte de Competencia y la remisión a las dos entidades del pliego de concreción de hechos sobre el impacto que tendría la fusión, dando diez días a Sabadell para hacer alegaciones, González-Bueno no ha desvelado detalles y se ha remitido a los comentarios que haga la CNMC al respecto.
Una vez el organismo se pronuncie, ha dicho que el Gobierno puede abordar la opa, pero que no debe hacerlo sobre cuestiones de competencia, sino sobre otras, donde pueden entrar posibles problemas de cohesión territorial.
En todo caso, ha dicho que el Gobierno debe intervenir cuando el bien común puede estar por encima del bien particular, añadiendo que las fusiones domésticas "tienen todo el sentido hasta cierto punto" y ha pedido que, en este caso, se debe considerar si la operación atenta contra el "bien común".