Los percebeiros de la Costa da Morte solo han podido mariscar tres veces en el último mes por las condiciones meteorológicas. Pero su principal problema no es el riesgo que asumen, sino los trámites burocráticos que, aseguran, repercuten en la falta de relevo generacional.
"Llevo casi 28 años en este oficio por vocación, a mí el mar me viene desde toda la vida", explica a TVE Félix Vileta. Su profesión, no obstante, se ha visto lastrada en los últimos años por una burocracia y papeleo que suponen trabas para desarrollar su actividad.
Toñico Haz es uno de los percebeiros que realizan su trabajo, en ocasiones, con un mar con olas de dos y tres metros. "Tenemos bastante complicación como para que nos vengan ahora con unas normas que nos están complicando más la vida", cuenta a TVE. Paco Haz, que también se dedica a ello, señala que las leyes que se articulan en los despachos a ellos no les sirven de nada.
La Xunta quiere defender el sector, pero cumpliendo con la ley
Denuncian, entre otras cosas, que no pueden decidir qué días mariscar. Desde la Xunta de Galicia aseguran que su interés está en asegurar la defensa del sector, siempre y cuando se cumpla con la normativa. "Que ese recurso y su explotación sea sostenible desde el punto de vista económico y des recurso", explica a TVE Marta Villaverde, de Desenvolvemento Pesqueiro de la Xunta.
No obstante, los percebeiros aseguran que tanta normativa repercute directamente en el principal problema que afronta el sector: la falta de relevo generacional. "Antes éramos 98 personas y ahora quedaremos unas 25", señala Félix Vilela. Al haber menos percebeiros, hay menos producto. Como consecuencia, los precios se desorbitan.
Entre la normativa que tienen que cumplir está la determinación de las zonas donde pueden mariscar, que se van rotando cada tres meses.