El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha trasladado esta tarde a los agentes sociales la propuesta del Gobierno de subir el salario mínimo interprofesional (SMI) en 50 euros al mes, hasta los 1.184 euros por catorce pagas, con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2025, aunque ha precisado que este planteamiento es "flexible" en aras a hacer posible el acuerdo.
"Creo que el Ministerio debe estar en los parámetros que nos indican los expertos. Pero vamos a ver cómo transcurre la negociación y sobre todo vamos a ver, una vez que la posición de los sindicatos ya es conocida, cuál es la posición de la patronal. Y entonces, en ese entorno intentaremos llegar a un acuerdo que esperemos que sea de todas las partes implicadas", ha manifestado Pérez Rey.
Tras la reunión con los agentes sociales para abordar la subida del SMI, el secretario de Estado de Trabajo ha subrayado que el encuentro ha transcurrido en "buen tono" y les emplaza para el próximo día 22 para intentar alcanzar "un acuerdo definitivo".
Asimismo, ha trasladado que la posición de Trabajo es que esta nueva subida del SMI debería quedar exenta de tributar en el IRPF.
"El Ministerio de Trabajo no es competente para establecer la fiscalidad de los salarios, ni de ningún otro hecho imponible. Esto es una competencia exclusiva del Ministerio de Hacienda", ha apuntado Pérez Rey.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha pedido este miércoles "altura de miras" a los agentes sociales y un debate "propio del momento en el que estamos", antes de la reunión que ha tenido lugar en la sede del Ministerio.
"Siempre es mejor, aunque las partes pierdan", ha señalado tras hacerse público el informe del comité de expertos que asesora al Gobierno en este ámbito, en el que recomienda dos posibles incrementos para este año, del 3,4% o del 4,4% -en función de dos métodos diferentes de cálculo-, y que se traducirían en una subida de entre 38,5 y 50 euros mensuales.
Precisamente esta segunda opción, la de subirlo un 4,4%, es la que ha planteado el departamento que dirige Yolanda Díaz a los agentes sociales. Estos 50 euros más al mes respecto a la cuantía vigente en 2024 se traduciría en un incremento desde los 1.134 a los 1.184 euros al mes en 14 pagas.
Los sindicatos quieren subir el SMI hasta los 1.200 euros
Los sindicatos, por su parte, han planteado un incremento del SMI para 2025 de entre el 5% ó el 6%, para situarlo "más o menos" en 1.200 euros mensuales, ya que entienden que la subida del 4,4% propuesta por Trabajo no sitúa el SMI en el 60% del salario medio, como establece la Carta Social Europea.
Desde UGT abogan por una subida del 5% o el 6%, según ha señalado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. En la misma línea, su homólogo de CC.OO., Unai Sordo, ha defendido que subir el SMI para 2025 hasta los 1.200 euros al mes es lo que "más cerca" lo dejaría del 60% del salario medio. Esto implicaría una subida de algo más del 5,8%, frente al 4,4% que va a proponer el departamento que dirige Yolanda Díaz.
Por su parte, según Pérez Rey, CEOE no ha trasladado ninguna cifra durante la reunión, sino que ha manifestado expresamente que su asistencia a la misma tenían por objetivo conocer las razones, la propuesta del Ministerio y de las organizaciones sindicales.
Cabe recordar que la CEOE tampoco se sumó a los incrementos de 2024, 2023, 2022 y 2021, que finalmente fueron acordados por el Ejecutivo y los sindicatos CC.OO. y UGT. En cambio, sí pactó la subida de 2020, cuando el SMI aumentó desde los 900 a los 950 euros mensuales.
"La CEOE evaluará su propia posición el próximo día 22, que es cuando nos volveremos a reunir esa misma tarde para intentar ya alcanzar un acuerdo definitivo", ha apuntado Pérez Rey.
En total, desde que el PSOE de Pedro Sánchez llegó al Gobierno en 2018 se han llevado a cabo seis subidas (la de 2025 sería la séptima), lo que supone un 54% de aumento acumulado, pasando de 735 euros a 1.134 euros al mes actualmente.
"El salario mínimo no es una cifra, es una política pública por excelencia para reducir la desigualdad. Mejora la vida de la gente y cambia vidas", ha defendido la ministra de Trabajo, quien se ha mostrado convencida de que este incremento permitirá a muchas personas trabajadoras "poder darle de comer a sus hijos pescado o fruta" y, en general, "menos agobios" a la hora de hacer la compra, "más oportunidades y mayor dignidad".
La intención del Ejecutivo es garantizar por ley, a través de un cambio legal en el Estatuto de los Trabajadores, que el SMI debe representar siempre al menos el 60% que fija la Carta Social Europea. Precisamente, el comité de expertos hace sus recomendaciones buscando esa equivalencia del 60% con el salario medio, para lo cual estudian distintas fuentes estadísticas y suelen proponer una horquilla de aumentos.
Los empresarios no quieren "imposiciones"
Desde la parte empresarial ya han mostrado sus reticencias a la propuesta de Trabajo. En una entrevista en Las Mañanas de RNE, el vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Íñigo Fernández de Mesa, ha reivindicado la "capacidad de diálogo" de la patronal, si bien ha instado a que la subida del SMI sea analizada en conjunto por todas las partes.
"Las medidas no se pueden tomar de manera aislada [...] No podemos ver esta subida sin tener en cuenta la reducción de la jornada laboral", ha señalado. Así, Fernández de Mesa ha pedido un análisis global para poder ver en qué medida este aumento puede ser positivo para la creación de empleo y ha dicho que no entran en la reunión de esta tarde "con un no", pero lo que no quieren son "imposiciones".
En la misma línea, el presidente de Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ya ha calificado como "inasumible" para los autónomos subir el SMI en 50 euros al mes y ha planteado que suba de una forma proporcionada a la economía. Además, Amor ha alertado de que en los últimos cinco años se han destruido unos 174.000 empleos en los sectores de la agricultura y la formación profesional dual, unos ámbitos en los que los trabajadores que cobran el SMI son "prácticamente la totalidad del sector".
Desde la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), han recordado que el salario mínimo se ha incrementado un 73,1% entre 2016 y 2024 y, con la subida que tiene previsto plantear el Gobierno para 2025, el incremento acumulado de esta renta mínima desde 2016 será del 80,7%.
¿Habrá que pagar impuestos?
También han dejado claro ambos sindicatos que no firmarán un acuerdo para aumentar el SMI si no queda exento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). La intención de Yolanda Díaz es que esto sea así y que quede exento de tributar, como se ha hecho en los ejercicios anteriores. En este sentido, el Ministerio de Hacienda ha dicho que quiere esperar a conocer la subida concreta del SMI para decidir si tributará o no en el IRPF.
El SMI ha sido motivo de choque entre el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz y el Ministerio de Economía que dirige Carlos Cuerpo, al igual que ha sido la rebaja de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales, aunque parece que en este último asunto han limado asperezas tras la reunión que mantuvieron el pasado lunes.
Cuerpo se ha mostrado partidario de que el SMI suba "en línea con el resto de lo que está haciendo la economía", a lo que Díaz replicó en su momento que "los datos macro no tienen nada que ver con la vida real. Así, la vicepresidenta segunda pidió al ministro de Economía que "respete" al comité de expertos del que en su día formó parte el propio Cuerpo por designación de la entonces vicepresidenta primera Nadia Calviño.
"Entonces se oponía, igual que hoy, a una subida que vaya acorde con lo que está pasando en nuestro país. Y digo una subida acorde porque ustedes van a la compra y ven los precios que tenemos en la alimentación", denunció hace unas semanas la ministra.