En España ya circulan 540.000 vehículos eléctricos enchufables, una cifra muy lejana del objetivo de cinco millones y medio para 2030. Las ventas no arrancan y los fabricantes de componentes están sufriendo las consecuencias, ya que constatan una bajada de pedidos, por lo que sus trabajadores temen por sus empleos.
Es el caso de la fábrica de componentes Teknia, en Azuqueca de Henares (Guadalajara), que da trabajo a 180 personas. Llevan 30 años fabricando piezas para el sector del plástico y del metal y el 15% de lo que producen se destinan específicamente al coche eléctrico.
"Este tipo de componente que fabricamos aquí va en cualquier vehículo eléctrico y, si bien esperábamos unos volúmenes [de venta] mucho mayores, esa demanda se está reduciendo porque el número de matriculaciones de los eléctricos se está reduciendo", explica a TVE su director, Juan de Dios Gómez.
Tanto es así que en los últimos años han invertido en máquinas específicas pensando en el largo plazo, pero ante la caída de proyectos, han decidido pisar el freno y parar sus inversiones. "La incertidumbre del vehículo eléctrico nos está afectando en la ralentización de los pedidos, con caídas en los últimos meses", admite Gómez.
Impacto en todo el sector
Esta es una de las mil empresas auxiliares del sector del automóvil en el país. Pero el impacto de la caída de ventas también alcanza a las fábricas de coches, por ejemplo a la planta de Ford en Almusafes (Valencia). "Todas las multinacionales están ralentizando o incluso cancelando proyectos", dice el portavoz de UGT y presidente del comité de empresa de Ford, Carlos Fauvel.
Según explica el sindicalista, esta situación está teniendo consecuencias en el empleo, en un mercado en el que los fabricantes asiáticos para penetrar más en el mercado. De hecho, expertos advierten a TVE de que si España no apuesta por el eléctrico, nos adelantarán otros países.
El sector del vehículo eléctrico defiende que en España "no tenemos un problema de falta de infraestructuras de recarga"
"Si la fabricación se realiza en China o Brasil, nos adelantarán en esa posición y esta industria de componentes corre el riesgo de perder cuota de mercado", detalla la profesora del OBS Business School y directora de empresas por la movilidad sostenible, May López.
La clave para la supervivencia de las auxiliares es que China, líder mundial en producción de vehículos eléctricos, comience a elegir a España. Así, el país podría escalar posiciones dentro del sector de componentes europeo, donde ya es el cuarto productor más importante.