Un fiscal italiano ha abierto una investigación por homicidio involuntario en relación con las muertes del magnate británico de la tecnología Mike Lynch y otras seis personas, quienes fallecieron cuando el yate de lujo en el que viajaban se hundió frente a las costas de Sicilia esta semana.
El jefe de la fiscalía de Termini Imerese, Ambrogio Cartosio, ha anunciado la investigación en una conferencia de prensa, señalando que no está dirigida a ninguna persona en particular, aunque ha precisado que "apenas estamos en la fase inicial", por lo que "no excluimos absolutamente nada". En su opinión, la tragedia "sería aún más dolorosa" si se demostrase que fue causada "por comportamientos no perfectamente en línea con la responsabilidad que cada uno debe tener en la gestión de la navegación".
El yate 'Bayesian' se hundió la noche del lunes ante las costas de la localidad siciliana de Porticello en medio de una fuerte tempestad y en el naufragio murieron siete de sus 22 ocupantes, entre estos el magnate británico Mike Lynch, su hija Hannah de 18 años y el presidente del banco Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer.
Quince personas sobrevivieron, incluido el capitán del yate, el neozelandés James Catfield, que ya ha sido interrogado. Aunque no existe obligación legal de que el capitán, la tripulación y los pasajeros permanezcan en Italia, se espera que cooperen con la investigación.
A 50 metros de profundidad
La recuperación del 'Bayesian' del fondo del mar podría ayudar a los investigadores a determinar lo sucedido, pero la operación será compleja y costosa, ya que el barco se encuentra a 50 metros de profundidad.
"Un desarrollo serio de la investigación se basa fundamentalmente en la recuperación del velero. Si no lo recuperamos y lo examinamos atentamente, difícilmente podremos configurar eventuales responsabilidades sobre lo ocurrido", ha señalado el fiscal Cartosio, que hasta el momento ha guardado silencio entre críticas de la prensa por la falta de información sobre el operativo de emergencia.
El hundimiento en cuestión de minutos del lujoso superyate de 56 metros ha desconcertado a los expertos navales, quienes aseguran que un barco como el 'Bayesian' —construido por el fabricante italiano de yates de lujo Perini— debería haber resistido la tormenta y, en cualquier caso, no debería haberse hundido tan rápidamente. El hecho de que otros barcos a su alrededor no se vieran afectados plantean interrogantes, entre ellos si la quilla lastrada, que equilibra el imponente mástil, estaba bajada o levantada en el momento de la tormenta.
Los buzos tratan de rescatar el último cuerpo del yate de lujo hundido en Sicilia
Cadena de errores
Giovanni Costantino, CEO de The Italian Sea Group, propietaria de Perini, aseguró a Reuters esta semana que el naufragio fue el resultado de una cadena de "errores indescriptibles e irracionales" cometidos por la tripulación, descartando cualquier fallo en el diseño o la construcción del yate.
El fiscal Cammarano ha señalado que es probable que los pasajeros estuvieran durmiendo en el momento de la tormenta, lo que explicaría por qué no lograron escapar.
Los buzos rastrearon el barco sumergido durante toda la semana para recuperar los cuerpos, siendo el de Hannah Lynch el último en ser encontrado el viernes. Los otros cinco pasajeros fallecidos fueron recuperados entre el miércoles y el jueves, mientras que el cuerpo del único miembro de la tripulación que murió, el chef Recaldo Thomas, fue hallado el lunes.
Mike Lynch, de 59 años, era uno de los empresarios tecnológicos más conocidos del Reino Unido y había invitado a amigos a unirse a él en el yate para celebrar su absolución en junio en un juicio por fraude en Estados Unidos.