El asesinato del líder del ala política de Hamás, Ismail Haniya, se ha llevado a cabo en un momento especialmente difícil para Oriente Medio, con crecientes enfrentamientos entre Israel y Hizbulá —el partido-milicia chií libanés— que amenazan con extenderse y mientras Hamás continúa combatiendo al Ejército israelí en Gaza.
La muerte de Haniya no es solo relevante por ser el líder del Movimiento de Resistencia Islámica, que controla la Franja de Gaza, sino por el lugar en el que ha ocurrido. El líder de Hamás ha muerto en un ataque aéreo presuntamente realizado por Israel en Teherán, en Irán, donde asistía a la toma de posesión del nuevo presidente iraní.
Hamás afirma que el ataque ha sido perpetrado por Israel, que no ha reconocido abiertamente su autoría. Semanas después del 7 de octubre, cuando Hamás perpetró un ataque contra Israel en el que murieron más de 1.200 personas y por el que las fuerzas israelíes iniciaron su ofensiva en la Franja de Gaza —en la que ya han muerto más de 39.400 gazatíes—, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dio instrucciones al Mossad "para que actúe contra los líderes de Hamás dondequiera que estén".
"El riesgo es muy elevado de que la escalada sea real", afirma a RTVE.es el analista especializado en las relaciones internacionales de Oriente Medio, Haizam Amirah Fernández. "La tendencia de esa escalada ha ido en aumento desde el 7 de octubre en distintos puntos de Oriente Medio, precisamente por la falta de un alto el fuego en Gaza. El epicentro de lo que está ocurriendo está en Gaza", explica.
"La escalada regional va en aumento y también el riesgo de que haya un error de cálculo o una provocación intencionada que desemboque en guerra regional abierta", recalca el analista, quien añade que "una certeza es que el asesinato de Haniya no va a traer ni más seguridad ni más estabilidad a Oriente Medio, ni a las sociedades de Israel, de Palestina ni de los países vecinos".
¿Cómo va a influir el asesinato de Haniya en el conflicto en Gaza?
Mientras se van conociendo los detalles del ataque contra Haniya, también van saliendo poco a poco a la luz sus consecuencias en el conflicto. La más obvia es el daño a las frágiles negociaciones para un alto el fuego en la Franja de Gaza.
Haniya, como líder de Hamás en el exilio, participó en las conversaciones en las que han estado mediando Catar, Estados Unidos y Egipto para una tregua en los combates y para la liberación de los rehenes.
Desde Estados Unidos se había vuelto a sugerir recientemente que las negociaciones podrían desembocar en un acuerdo pronto, pero después del asesinato de Haniya es difícil pensar que haya avances a corto plazo. El propio primer ministro de Catar se ha preguntado este miércoles cómo se pueden seguir celebrando las conversaciones de paz "si una parte asesina a la otra".
"El asesinato de Haniya cambia el juego. Israel va con todo, como dicen en póker", comenta a RTVE.es el analista israelí sobre Oriente Próximo, Ori Goldberg. "Lo más probable es que paralice las negociaciones de alto el fuego. Un escenario optimista sería que la reacción internacional fuera tal que Israel lo presentara como una demostración de fuerza destinada a lograr un alto el fuego y una posición de fuerza", afirma. "No habrá más negociaciones de alto el fuego y habrá una posible escalada en varios frentes regionales", añade Goldberg.
Israel y Hamás reanudan las conversaciones para un alto el fuego en Gaza sin visos a alcanzar un acuerdo
Por su parte, el catedrático de Ciencia Política de la Universidad Pablo de Olavide, Manuel Torres, asegura que "estas operaciones de decapitación, como se las conoce en el argot del contraterrorismo, siempre generan efectos imprevisibles".
Sobre la influencia que la muerte de Haniya puede tener en el conflicto en Gaza, Torres cree que "depende de hasta qué punto Haniya estaba marcando una determinada predilección personal sobre qué línea mantener frente a Israel en ese proceso de negociación sobre los rehenes, el alto el fuego".
"Si realmente su postura es común al resto de líderes del grupo, va a tener poca influencia. Si era una apuesta muy personal que no se correspondía con lo que sus subalternos tenían al respecto, pues es incluso posible que se produzca un giro en la forma en la que Hamás está afrontando al enfrentamiento con Israel", asevera.
¿La muerte de Haniya va a debilitar a Hamás?
Aunque todavía el Gobierno de Benjamin Netanyahu no ha confirmado abiertamente la autoría del ataque que ha causado la muerte de Haniya, Israel tiene un largo historial de asesinatos selectivos de líderes de Hamás.
Haniya sería el segundo alto dirigente de Hamás al que habría matado el Ejército israelí desde el 7 de octubre. En enero, Saleh al Arouri, una de las figuras más relevantes del movimiento islamista, murió en una explosión en Beirut (Líbano) en un atentado del que se responsabilizó a Israel.
Ahora habrá que esperar para ver quién sustituirá a Haniya como líder de Hamás y si será una figura más pragmática o más extremista. Hasta ahora el grupo siempre ha logrado superar la muerte de sus líderes.
Un ataque israelí contra un líder de Hizbulá en Beirut aumenta la escalada bélica
"La desaparición de un líder siempre es un momento muy sensible para cualquier organización terrorista porque genera un periodo de incertidumbres sobre la sucesión", explica Torres. "Pero hay grupos como Hamás que están muy institucionalizados y en los que ningún líder es insustituible", subraya.
Amirah Fernández admite que el asesinato de Haniya "es un golpe duro" para Hamás, pero recuerda que "durante décadas ha habido numerosos asesinatos de dirigentes de Hamás y eso ni ha debilitado ni ha hecho desaparecer el movimiento de la resistencia islámica". "Estos asesinatos no acaban con el movimiento ni con su causa", añade.
En la misma línea, Goldberg cree que la muerte del líder de Hamás "no debilitará" al grupo. "Haniya no ha tomado decisiones desde hace mucho tiempo. La gente en Gaza es la que toma las decisiones. En todo caso, Hamás se fortalecerá, porque se fortalece cuando juega el papel de mártir", opina.
Temor a una escalada tras el asesinato del líder de Hamas en Irán
¿Qué mensaje trata de enviar Israel?
El hecho de que el ataque contra Haniya no se llevara a cabo en Catar, donde vivía exiliado rodeado de seguridad, sino dentro de Irán —el principal aliado de Hamás— envía una señal de que prácticamente ningún lugar está fuera de los límites de Israel, si finalmente se confirma que fue quien perpetró el ataque.
Algunos expertos coinciden en que también es una muestra de debilidad de Netanyahu, cuyo Gobierno cada vez tiene menos apoyo de la población israelí al no conseguirse la liberación de los rehenes.
"Parece que Israel quiere la guerra, pero no la quiere. Estos asesinatos son expresiones de debilidad, no de fuerza", afirma el analista israelí. "Israel no puede ganar una guerra, pero lo que puede hacer es operar con drones a distancia. Por lo tanto, espera que esto envíe un mensaje lo suficientemente poderoso para que se entienda que: ‘Como se metan con nosotros, esto es lo que les haremos’", detalla.
El bombardeo en los Altos del Golán amenaza con extender el conflicto Israel-Hizbulá
En este sentido, el analista Amirah Fernández señala que el asesinato de Haniya "hay que interpretarlo en clave de política interna israelí con un gobierno de Netanyahu cuyo máximo interés es su salvación política".
"Netanyahu intenta dar un golpe de efecto muy vistoso en clave de política interna israelí con voluntad de mostrar que Israel conserva la capacidad de disuasión ante sus enemigos", recalca.
¿Puede cambiar el rumbo del conflicto de Israel con Hizbulá?
El asesinato de Haniya se ha llevado a cabo apenas horas después de que el Ejército israelí afirmara que había matado al líder militar de Hizbulá, Fuad Shukr, en Beirut.
El grupo chií libanés, aliado de Irán y que tiene en el sur del Líbano abierto un frente de apoyo a Hamás desde el comienzo de la guerra en Gaza, ha condenado el asesinato de Haniya y ha asegurado que su muerte incrementará la "determinación" de las formaciones que luchan contra Israel desde diferentes frentes.
Según el analista israelí, "Hizbulá no hará nada hasta que Irán tome una decisión". "Dudo mucho que Hizbulá lance un ataque contra Israel en represalia", opina Goldberg.
Hasta ahora, la mayor parte de los ataques intercambiados entre Israel y Hizbulá se han concentrado en las zonas fronterizas entre Líbano e Israel, pero se teme que los combates puedan terminar en una invasión israelí del territorio libanés o la propagación del conflicto a otras naciones.
Las mañanas de RNE - Hamás confirma la muerte de su líder, Ismail Haniyeh, en un ataque en Teherán
"Es un paso más en un calentamiento acelerado que se está produciendo. No olvidemos el ataque de hace pocos días en los Altos del Golán, la represalia israelí", asegura el profesor de Relaciones Internacionales de la UNED, Carlos Echevarría Jesús, en declaraciones a RNE, en referencia al ataque en la ciudad de Majdal Shams, en los Altos del Golán sirios ocupados por Israel, lanzado desde Líbano y en el que murieron al menos 12 personas, la mayoría niños y adolescentes.
"Una noticia como esta (el asesinato de Haniya) hace que incremente la preocupación. Estamos en una dinámica compleja, también en la dimensión diplomática, que está por ver cuáles son las consecuencias", detalla.
A juicio de Echeverría Jesús, la situación "es preocupante desde el ataque del 7 de octubre y cada vez hay más actores implicados y la dinámica es más compleja".