El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado convencido este martes de que el próximo gobierno de la Generalitat "se decidirá mayoritariamente en Madrid" por los pactos a nivel nacional entre el PSOE y Junts. "El expresident Puigdemont está haciendo todo lo posible por volver y Sánchez, por quedarse", ha asegurado en un desayuno informativo organizado por Barcelona Tribuna, en el marco de las elecciones catalanas del 12 de mayo y con la ley de amnistía en plena tramitación, en el que ha presentado a su candidato, Alejandro Fernández.
Feijóo ha vuelto a arremeter contra el que ha denominado "el tripartito del 'procés'", compuesto por PSC, Junts+ y ERC, porque a su juicio siempre han gobernado en "todos los ayuntamientos, diputaciones y en la Generalitat", aunque ahora "fingen vetos cruzados" y "se colocan líneas rojas insalvables".
También ha asegurado que entiende la “desazón” entre los votantes del PSC porque “piden el voto para dárselo a los separatistas” y entre los votantes de Junts, porque “piden el voto para hacer políticas de izquierda impropias de su ideario”. Y ha dicho comprender la "gran desafección" que existe entre los ciudadanos porque "una sociedad de intereses mutuos es útil para Sánchez, pero nada útil para Cataluña". "Cataluña y España son más que los problemas del presidente del Gobierno y expresidente de la Generalitat", ha reivindicado.
Según el promedio de encuestas elaborado por DatosRTVE, el PP mejoraría su representación de manera considerable en las elecciones, pasando de tres escaños a 13, después de cosechar el peor resultado de su historia en Cataluña en 2021 y quedar como última fuerza.
Vincula la inmigración ilegal con la ocupación
Por la tarde, en un acto en Cornellá de Llobregat (Barcelona) y con un discurso parecido al que desarrolla cada día Vox en sus mítines (ambos mantienen una dura pelea en Cataluña por ver quien lidera ese espacio), Feijóo ha dicho: "Yo le pido el voto a los que se dan cuenta de que Cataluña tiene los índices de criminalidad, de robos, de hurtos y de reincidencia de los más altos de España. Yo le pido el voto a aquellos que están a favor de la inmigración legal, pero que no admiten que la inmigración ilegal ocupe nuestros domicilios y nosotros no podamos entrar en nuestras propiedades".
Asimismo, ha dicho que el PSOE actual "se ha borrado como partido de Estado", algo que a su juicio con el expresidente Felipe González "no pasaría": "No pasaría lo que está pasando en España, no mandarían los separatistas, no se hubiese pactado con los separatistas en los ayuntamientos catalanes... Se hubiera hecho una España igual para todos. Es lo que era el PSOE antes y que ha dejado de serlo", ha recalcado.
Por todo ello, ha llamado a votar a los 'populares' el próximo 12 de mayo, porque es el voto del "cambio real" y en su opinión "el más incómodo para el separatismo y para Sánchez".
El presidente del PP se ha comprometido, de la mano de su candidato, Alejandro Fernández, a devolver a Cataluña el liderazgo "perdido durante la última década", a bajar los impuestos, a llevar a cabo políticas que promuevan la inversión empresarial y a endurecer las penas a los reincidentes, entre otros, con el fin de poner fin al "proceso de declive económico y social" en el que, bajo su punto de vista, está instaurada Cataluña actualmente.
Fernández exige "respeto a la palabra dada" si quiere el apoyo del PP
Por su parte, el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández, ha exigido a Illa, "seriedad, respeto a la palabra dada y que rompa con el separatismo" si aspira a contar con el apoyo de su formación tras las elecciones.
Fernández ha afeado al socialista que "cada seis horas cambia de potenciales socios" y ha insistido en que romper cualquier alianza con el independentismo es imprescindible porque de lo contrario supondría "entregarle a plazos al separatismo la presidencia de la Generalitat", algo que si del PP depende "no va a ocurrir nunca".
Sobre la posibilidad de llegar a acuerdos con JxCat, ha bromeado, con carcajadas y aplausos entre el público, con que para que eso ocurra haría falta que Carles Puigdemont, "a través de un proceso de ósmosis, se transformara en Miquel Roca", algo que ve poco probable.
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