El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes al Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027, aprobado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS). Con esa estrategia, las administraciones pretenden ampliar los espacios sin humo.
Así lo ha anunciado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha aprobado, ha dicho, una "medida fundamental para la salud pública".
Gran parte de estas acciones se materializarán en un futuro por medio de la modificación legislativa que el Gobierno se ha comprometido a llevar a cabo durante la presente legislatura y que afectará a la Ley 28/2005, así como al Real Decreto 579/2017. El Ejecutivo estima que para finales de año buena parte de ellas hayan llegado a buen puerto.
El Plan se aprobó en el CISNS del pasado 5 de abril, después de superar Sanidad sus diferencias con las diferentes comunidades. De hecho, antes del comienzo de la reunión, aquellas regiones gobernadas por el PP aseguraban que no se iban a adherir al Plan, aunque posteriormente llegaron a un consenso. El texto incluyó 160 de las 180 enmiendas que habían presentado las CCAA antes de su aprobación.
Nuevos espacios libres de humo y subida impositiva
Entre las medidas contempladas, se destaca la incorporación de nuevos espacios libres de humos, aunque aún no se han especificado cuáles, ofreciendo un reconocimiento especial a "determinados espacios de uso público o colectivo, especialmente aquellos con presencia de personas menores".
También se incluye un mayor control del tabaco electrónico, equiparando por ley la publicidad, promoción y patrocinio de productos relacionados y nuevos productos a la existente para productos del tabaco; regular la venta y el consumo de productos relacionados con el tabaco (con y sin nicotina), y revisar la cuantía de las sanciones.
En este sentido, Sanidad ya ha comenzado los trámites para introducir el empaquetado genérico, un objetivo recogido dentro del documento. Además, incluye una subida impositiva a los productos de nicotina, que luego tendrá un retorno en políticas de salud.
Otra de las medidas que plantea la nueva guía es colaborar con las entidades locales para impulsar el desarrollo de ordenanzas municipales para prohibir arrojar colillas en vías públicas y espacios naturales.
Tabaquismo en la Cartera de Servicios del Sistema de Salud
Con el objetivo de luchar contra el tabaquismo, el documento propone incluir en la Cartera de Servicios común del SNS la intervención en tabaquismo en el ámbito hospitalario; modificar los criterios de inclusión de las personas fumadoras en el programa con fármacos financiados; y proponer la incorporación de prestaciones farmacéuticas para aquellos fármacos que, atendiendo a la evidencia científica, sean adecuados para el tratamiento de la adicción.
Desde el Ministerio de Sanidad recuerdan que "su elaboración ha sido fruto de un trabajo coordinado, con la participación técnica de todas las comunidades autónomas, con el mayor de los consensos sociales y con el respaldo de las sociedades científicas". Asimismo, señalan que "el Plan nace con la idea de evitar que los jóvenes empiecen a fumar, para ayudar a los fumadores que quieran abandonar el hábito y para cuidar el aire que todos y todas respiramos".
Al mismo tiempo, el Ministerio ha recordado que la prevalencia del consumo de tabaco en España se ha ido reduciendo gradualmente en las últimas décadas, siendo del 22,1%, según la Encuesta Europea de Salud 2020. "Esta disminución de la prevalencia sufre descensos más acusados en años donde se implantan medidas enfocadas a la prevención del tabaquismo, como son modificaciones del marco legislativo que impliquen una ampliación de los espacios sin humo, la presión fiscal o restricciones en publicidad y promoción del tabaco", han advertido.
Adicciones - Adicción y tabaco - 03/01/24 - Escuchar ahora
Los últimos datos disponibles apuntan a que el tabaco es el causante de cerca de 50.000 muertes al año. Además, su consumo está asociado con a la aparición de 35 enfermedades como la EPOC, el cáncer de pulmón, las enfermedades cardiovasculares o la diabetes.