Los secretos custodiados en la cámara acorazada del Instituto Cervantes se muestran por primera vez al público en la exposición La mayor riqueza. Legados escogidos de la Caja de las Letras. Se trata de un centenar de las 1.800 cajas de seguridad del que fuera Banco Español del Río de la Plata.
El expediente académico de Federico García Lorca, un dibujo de Miguel de Unamuno con un poema al dorso, el acta de fundación de Les Luthiers, las llaves de La casa encendida de Luis Rosales conviven con los depósitos de los ganadores del Premio Cervantes, desde el primer legado de Francisco Ayala en 2007, al último galardonado, Luis Mateo Díez.
Documentos y objetos que, según el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, "forman parte de la educación sentimental de nuestro país y juntan las cosas de la cultura con las cosas de la vida". La riqueza de la cultura no está solo en el valor elitista de lo académico, sino que "representa en un tiempo una manera de ser, una manera de pensar y poder ver", añade.
El director del centro confiesa que uno de los documentos que más le emociona son los pasaportes con los que María Teresa León y Rafael Alberti volvieron a España después de casi 40 años de exilio. Un legado conectado con el de la actriz Aitana Sánchez-Gijón, ahijada de la hija del poeta, Aitana Alberti.
Pasaportes de Rafael Alberti y María Teresa León
Secretos para el futuro
Muchos legados contienen un mensaje lanzado al futuro, solo podrán desvelarse en la fecha que han fijado sus depositantes. La actriz Nuria Espert ha dejado una hermosa caja forrada de terciopelo rojo, un legado secreto de carácter "espiritual, más que profesional", que se conocerá, por su expreso deseo, el 11 de junio de 2035, fecha en la que cumplirá 100 años. Más lejana es la apertura de la carta de la filósofa Amelia Valcárcel que tendrá que esperar a 2100.
Primeras ediciones se codean con manuscritos, útiles de escritura, pañuelos y partituras, desde el flamenco a la música clásica. La muestra abraza la cultura de ambas orillas del Atlántico. Las zapatillas de ballet de la cubana Alicia Alonso dan testimonio humilde de una vida entregada a la danza mientras que la escultora Cristina Iglesias cede un libro en euskera y cinco grabados de su obra Brújula de medianoche.
Dibujo de Miguel de Unamuno.
Los legados dialogan entre sí. García Montero recuerda que José Rizal "fue un escritor en español filipino que pretendía que Filipinas fuera una provincia de España y no una colonia. Y como no lo consiguió, se puso de parte de los independentistas y fue fusilado" y está al lado del intelectual que más lo defendió, Miguel de Unamuno. Cuando en el 36, en Salamanca, Unamuno dijo aquello de vencer no es convencer, "Millán Astray se había sentido muy incómodo con el recuerdo de Rizal que estaba haciendo Unamuno, porque Astray era uno de los responsables de su ejecución Y Unamuno, que lo sabía, se lo soltó", cuenta.
En la exposición se puede apreciar un dibujo de Unamuno en el que se ve a Don Quijote crucificado en un árbol, una imagen triste y poderosa, acompañada de un misterioso poema al dorso.
El legado del dramaturgo Antonio Buero Vallejo permite asomarse a su intimidad, vemos su pipa, uno de los bolígrafos con los que escribía sus obras de teatro y una carta a su futura mujer, la actriz Victoria Rodríguez, en la que hay una caricatura y leemos el apelativo cariñoso con el que se dirigía a ella: "Brujita mía".
Legado de Buero Vallejo.
Entre las cosas curiosas de los legados, hay un frasco con tierra del patio de la casa natal de Gabriel García Márquez en Aracataca o el acta fundacional en un folio macanografiado del grupo argentino Les Luthiers que reza: "Acaba de constituirse en Buenos Aires el conjunto de instrumentos informales "Les Luthiers". Se trata de una agrupación de música-humor formada por cuatro ex-integrantes de I Musicisti: Jorge Mironna, Daniel Rabinovich, Gerardo Masana y Marcos Mundstock..."
Les Luthiers declaran con retranca que "al saber que nosotros dejábamos nuestro legado, muchos otros artistas que también lo dejaron han exigido que se lo devuelvan".
Lorca fue un estudiante discreto, en el expediente de la Universidad de Granada pueden verse dos aprobados y un notable en Lengua y Literatura, una nota que no hace justicia a una de las cumbres de la poesía española.
Uno de los tesoros que se exhibe es el manuscrito del primer libro de poemas de Francisco Brines, escrito en la adolescencia, un poemario inédito con el que se formó como poeta y que no llegó a publicar nunca.
Bibliotecas con nombre de mujer
García Montero señala la necesidad de rendir homenaje a las grandes escritoras e indica que la biblioteca de Casablanca lleva el nombre de Ana María Matute, Rosa Chacel da nombre a la biblioteca de Porto Alegre, y la de Curitiba está dedicada a Rosalía de Castro. "El legado sirve para visibilizar la presencia de las mujeres y el gran papel que a lo largo de la historia han desempeñado. Y por eso es estupendo, tener aquí manuscritos, primeras ediciones u objetos personales de los grandes nombres femeninos de nuestra cultura".
En 2022, dejaron su legado en el Día Internacional de la Mujer, las artistas Cristina Iglesias y Lita Cabellut, las escritoras Gioconda Belli, Laura Restrepo y Maruja Torres; la lexicógrafa María Moliner, la actriz Aitana Sánchez-Gijón, la investigadora María Vallet-Regí y la cantaora Carmen Linares.
En 2023 el legado in memoriam correspondió a Carmen Caffarel lingüista e investigadora y directora del Instituto Cervantes (2007-2012); Carmen de Burgos, periodista y escritora, más conocida como Colombine; a la escritora y activista, María Lejárraga, y la filósofa María Zambrano. Y este 8 de marzo, dejaron su legado la cantautora Rosa León, la escritora y periodista Rosa Montero y la actriz Marisa Paredes.
La princesa Leonor también ha dejado dos volúmenes, un ejemplar de la Constitución con el que juró lealtad al rey y un libro del Quijote con el que participó en una lectura colectiva de la novela de Cervantes.
La exposición La mayor riqueza. Legados escogidos de la Caja de las Letras podrá visitarse hasta el 16 de junio, en la sede central del Instituto Cervantes en Madrid.