La nueva planta de ensamblaje de celdas de baterías que Seat está construyendo junto a la fábrica de coches que tiene en Martorell (Barcelona) estará lista hacia finales de 2025 y producirá inicialmente 1.400 conjuntos de baterías al día. Así lo han detallado los directivos de Seat durante la visita del rey Felipe VI, del ministro de Industria, Jordi Hereu, y del presidente catalán, Pere Aragonès, a las obras de la fábrica.
El monarca ha llegado sobre las 11.40 horas a las instalaciones, donde la compañía invertirá 300 millones de euros. Allí, fue recibido por el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, y el primer secretario del PSC y jefe de la oposición, Salvador Illa. En ese primer momento no ha acuidado ni Aragonès ni el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent. Sin embargo, ambos sí se unieron después a la foto de familia. Felipe VI también ha visitado el Centro de Diseño de la compañía, donde han visto los futuros modelos de vehículo eléctrico urbano
La nueva planta está situada en uno de los puntos más elevados del complejo industrial de Martorell y actualmente Seat está acabando la estructura de acero de la planta, que suma un total de 64.000 metros cuadrados —unos 40.000 estarán destinados a producción y unos 13.000 a logística—. Allí, se equiparán las celdas de baterías que producirán en la gigafactoría de Sagunto (Valencia) en los vehículos que se fabriquen en las instalaciones de Martorell.
La fábrica de baterías es clave, además, para ayudar a Seat a conseguir la adjudicación para Martorell de una segunda plataforma de vehículo eléctrico, una de las principales prioridades para los sindicatos, que aseguran que garantizaría el empleo en la fábrica catalana. Según la empresa, la planta dará trabajo directo a unas 400 personas, además de generar un centenar de empleos indirectos. Fuentes de Seat han precisado a EFE que el grueso de los empleados no serán nuevos, sino que se formará a trabajadores para adaptarlos a estas nuevas funciones.
Estas instalaciones forman parte del gran proyecto FFF (Future Fast Forward) que está ejecutando la compañía y el grupo Volkswagen para electrificar sus plantas en España e impulsar el mercado del vehículo eléctrico. Este proyecto cuenta con la participación de unas 50 empresas y se prevé una inversión global de 10.000 millones de euros, que incluyen también la gigafactoría de Sagunto y la electrificación tanto de la plana de Martorell (Seat), como la de Pamplona (Volkswagen).
Para hacerse una idea de la dimensión de este proyecto, que desde la empresa han calificado como "la mayor inversión industrial en la historia de España", Seat ha tenido que mover unos 300.000 metros cúbicos de tierra en la construcción de esta planta, que dispondrá de 11.000 paneles solares para ser autosuficiente en un 70%. Las instalaciones también dispondrán de un depósito de recogida de aguas fluviales y han requerido de unas 7.500 toneladas de acero.
Wolkswagen y Seat reclaman una apuesta clara por el vehículo eléctrico
El consejero delegado de la marca Volkswagen, Thomas Schäfer, y el presidente de Seat, Wayne Griffiths, han reclamado tanto al Gobierno español como a la Unión Europea que apuesten de forma clara por la transición al vehículo eléctrico. "Estamos unidos en este momento tan apasionante y disruptivo y confiamos en ustedes. Por favor, no nos fallen, no podemos quedarnos atrás", ha dicho Griffiths al Ejecutivo español, que ha coincidido con Schäfer en que "no hay un plan B" al coche eléctrico.
El presidente de Seat ha incidido en su compromiso con la electrificación de su compañía y, como prueba, ha señalado a la fábrica que estaban visitando el rey y los representantes del Gobierno de España. "Nuestra apuesta por la electrificación y la descarbonización es clara y ahora necesitamos la misma apuesta del Gobierno de España", ha sentenciado Griffiths.
El consejero delegado de la marca alemana se ha expresado en la misma línea, recalcando que "el apoyo continuo del Gobierno español es crucial". Asimismo, el directivo alemán ha reclamado a la UE que "siga apostando por la electromovilidad como motor central para hacer realidad el pacto verde".
Sin embargo, el presidente de Seat ha lamentado de nuevo que España se está "quedando atrás" en ventas de vehículos eléctricos, con un 12%, frente a la media de la UE, que se sitúa en 22,3%, y todo ello a pesar de ser el segundo fabricante europeo de automóviles. En particular, Griffiths ha vuelto a pedir que España mejore la infraestructura de recarga del coche eléctrico y un "verdadero" plan que incentive la compra de eléctricos, entre otras medidas. "Necesitamos urgentemente un marco propicio y estable para la inversión", ha añadido Schäfer.