El pleno del Parlament ha rechazado este miércoles el proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat de 2024, que solo ha recibido el apoyo de ERC y PSC-Units y la diputada no adscrita Cristina Casol –67 de los 68 votos necesarios–. Por contra, ha contado con la oposición de Junts, Vox, CUP, Comuns, Cs y PP.
El Ejecutivo catalán había firmado un acuerdo presupuestario con el PSC y había intentado negociar, sin éxito, con otros partidos para recabar los apoyos suficientes. En el caso de Junts, la formación había trasladado este mismo miércoles una última oferta al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para pactar los Presupuestos de 2024 y le ha emplazado a adelantar las elecciones catalanas si no presenta "una propuesta clara" de cuentas públicas.
Así lo ha señalado el líder parlamentario de la formación independentista, Albert Batet, en su intervención en el debate a la totalidad de los presupuestos de la Generalitat en el Parlament, tras la que ha entregado a Aragonès una carpeta con la propuesta de Junts. "O hay una propuesta clara y sólida de presupuestos o le toca convocar elecciones", ha reivindicado.
Ante el rechazo, el presidente del Govern ha llamado a los catalanes a las urnas para el 12 de mayo. En una comparecencia institucional, ha criticado "la irresponsabilidad" de los grupos parlamentarios al bloquear las cuentas "más expansivas" de la legislatura. "Las líneas rojas y los vetos cruzados no han sido contra el Gobierno, sino contra los ciudadanos", ha reprochado.
La última propuesta de Junts
La propuesta de Junts pasaba, según ha explicado Batet en su intervención, por la deflactación del tramo autonómico del IRPF un 5%, la bonificación del impuesto de sucesiones —sin especificar el 99% que reclamaban inicialmente— y la desburocratización del primer sector, entre otras medidas. "Así no se gobierna un país. Hemos ido a peor, no pueden alargar esta agonía (...) Qué más le hace falta para ver que seguir aferrado a las sillas no es la solución para ir adelante, sino que nos lleva hacia atrás", ha señalado Batet.
En el documento que ha entregado a Aragonès, Junts también proponía destinar 22 millones de euros al Consorcio de la Normalización Lingüística y 139 millones más para desplegar el Pacto Nacional por la Lengua. Y, en materia educativa, la recuperación de la sexta hora en los centros de alta complejidad, así como las tutorías de apoyo escolar personalizado en los centros.
En su intervención, especialmente dura con la gestión el Ejecutivo catalán, Batet ha tachado al Govern de "sucursalista" por intentar vincular la aprobación de los presupuestos de la Generalitat a los presupuestos generales del Estado, lo que es "un auténtico error" para JxCat porque "hipoteca la fuerza negociadora de Cataluña en Madrid". "A ver si son menos sucursalistas los comunes que el Govern de la Generalitat, sería el colmo", ha ironizado.
Por su parte, la consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, les ha pedido mayor "rigor y coherencia" y ha advertido de que "se pueden encontrar negando unos presupuestos en Cataluña, mientras que en unas semanas aprueban otros en Madrid".
Mas, además, ha tildado de "incoherencia y electoralismo" el rechazo de los 'comunes' a las cuentas públicas y les ha criticado que centren su debate en un proyecto privado con casinos y hoteles, el Hard Rock, que "nada tiene que ver con las cuentas catalanas". Y, sobre la CUP, la consellera ha achacado que "han mantenido una posición maximalista" al "priorizar un acuerdo entre las fuerzas independentistas". Por contra, ha agradecido el voto favorable del PSC, el primer grupo que pactó con el Govern para tirar adelante las cuentas, tras "conseguir imponer los puntos de consenso en beneficio del bien común".
Los Comuns y la CUP también rechazan las cuentas
En su turno de intervención, la líder de los Comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, ha criticado que el Govern le ofreciera este martes por la tarde crear "un grupo de trabajo para estudiar la fiscalidad en materia de juego en el resto de países europeos" a cambio de su apoyo a los Presupuestos, una propuesta que ha tachado de "brindis al sol". La diputada ha sostenido que esta propuesta del Govern estaba acordada con el PSC-Units y era "papel mojado, porque ni garantiza que cambiará la fiscalidad ni garantiza en qué términos cambiaría la fiscalidad".
"Pido respeto a la inteligencia. Si ya no a la nuestra, como mínimo a la del pueblo de Catalunya", ha reclamado Albiach, que también ha detallado que este martes por la tarde el Govern ofreció a los Comuns estudiar el cumplimiento de una propuesta de resolución aprobada por el Parlament para paralizar los proyectos que gasten más de 100 litros por día y persona mientras dure la sequía.
Desde la CUP, Xavier Pellicer ha acusado a Aragonès de hacer de "camaleón" y priorizar una suma de mayorías que incluya a PSC-Units. "Usted ha elegido mantenerse en el poder aunque sea haciendo de camaleón, ha elegido seguir escondiendo cuál es la propuesta de ERC, que no sabemos al final si tiene alguna o no", ha defendido Pellicer, que a su vez ha culpado al jefe del Ejecutivo catalán de triangular Cataluña, España y Barcelona para conseguir aprobar las cuentas.
Por otro lado, el líder de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha arremetido contra unas cuentas que ha tildado de "electoralistas"; y el presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha rechazado el presupuesto porque "no responde a las verdaderas necesidades" de los catalanes. Por Vox, Joan Garriga ha reclamado "podar" el 30% del gasto previsto en el proyecto de Presupuestos, el equivalente a 12.000 millones de euros, que, según ha explicado, es lo que recaudó la Generalitat en IRPF en 2023.