El oro vuelve a ser el activo favorito para los inversores y, según los expertos, con él se protegen del contexto económico y geopolítico. "Hay dos guerras en juego, problemas en la logística de transportes, hay dudas con las próximas elecciones en Estados Unidos... y todo ello genera un buen caldo de cultivo para un activo refugio como es el oro", explica a TVE Javier Herreros de Tejada, director de inversiones de BrightGate Capital.
Esto ha hecho que el oro supere los 2.140 dólares por onza, un récord histórico que coincide por primera vez con otro activo en máximos, el bitcoin.
El bitcoin busca convertirse en un activo refugio digital
El objetivo de esta criptomoneda es precisamente convertirse en el oro digital. Algunos analistas creen que podría lograrlo, pero hay otros que son más escépticos. "Hay un cierto trasvase del oro como un activo refugio tradicional y físico hacia el bitcoin como un activo de refugio digital", apunta Miguel Jaureguízar, director de Renta 4 Digital Assets.
Por otro lado, el director de inversiones de BrightGate Capital señala que hay un término anglosajón llamado FOMO que, aplicado a este caso, sería un sentimiento de "miedo a perderse la fiesta". "El riesgo fundamental del bitcoin es que valga cero dólares, y eso puede pasar cuando la gente decida que quiere comprar otra criptomoneda", indica el experto.
El impulso del bitcoin en las últimas semanas se debe al acceso a los mercados regulados en Estados Unidos. "Ha sido el espaldarazo definitivo", remarca el director de Renta 4 Digital Assets, que dice que ha contribuido a "popularizar el acceso" a esta criptomoneda. Esto, recuerda, no impide que siga siendo uno de los activos más volátiles. De hecho, después de alcanzar su máximo, por encima de los 69.000 dólares, llegó a caer casi un 10% y el Banco Central Europeo (BCE) insiste en que su valor es igual a cero.