El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado este sábado que la lucha contra la corrupción "ha de ser implacable, venga de quien venga y caiga quien caiga" y ha señalado que esta ha sido una "seña de identidad" durante su etapa al frente del Ejecutivo.
Sánchez ha hecho estas declaraciones en un momento en el que crece la presión para que el exministro José Luis Ábalos deje su acta de diputado en el Congreso tras la detención del que fuera su asesor, Koldo García, acusado según la Fiscalía de cobrar comisiones en la compra de mascarillas durante la pandemia.
Aunque el presidente del Gobierno no ha citado expresamente a Ábalos ni ha pedido públicamente su dimisión, sí ha hecho gala de una "transparencia absoluta" en materia de corrupción y ha asegurado que "el que la hace la paga". "Así ha sido durante estos seis últimos años y así va a seguir siendo durante los próximos cuatro años".
"Transparencia absoluta"
Pedro Sánchez ha hecho estas manifestaciones en la inauguración del Consejo de la Internacional Socialista en Madrid y en calidad de presidente de esta organización. En su intervención, el secretario general del PSOE ha recordado que el Gobierno que preside nació "por necesidad de acabar con la corrupción de la anterior administración del PP y que ha hecho además de la ejemplaridad su bandera".
El jefe del Ejecutivo ha dicho que esta ejemplaridad "no entiende de colores" y ha asegurado que su partido mantiene una colaboración "absoluta" con la justicia ante cualquier posible caso de corrupción, en contraposición con la etapa de Mariano Rajoy: "Frente a quienes amparaban la corrupción y expulsaban a quienes denunciaban, transparencia absoluta hoy y el que la hace la paga".
"En definitiva, más empleos y derechos, mayor convivencia y por supuesto garantizar la ejemplaridad, esas han sido y han da seguir siendo las señas de identidad del Gobierno de coalición progresista", ha añadido.
Tras conocerse la detención de Koldo García por unas supuestas 'mordidas' en adjudicaciones de contratos de mascarillas en plena pandemia de COVID-19, dos ministras socialistas como María Jesús Montero y Margarita Robles coincidieron el viernes en que debe ser Ábalos quien decida si debe renunciar a su escaño, aunque aclarando que no hay "reproches penales" y que la Justicia debe seguir trabajando.
Este sábado, en una entrevista en El País, el propio Ábalos asegura que pensará la dimisión con su partido y afirma que su acusación "es política y mediática" pero no judicial.