El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha rechazado este miércoles la propuesta de tregua de Hamás y ha llamado a seguir ejerciendo "presión militar" sobre Gaza hasta lograr "una victoria absoluta" que incluya la liberación de los rehenes.
"Seguir con la presión militar es una condición necesaria para liberar a los rehenes, sucumbir a Hamás solo llevará a otra masacre", ha dicho Netanyahu en una rueda de prensa, donde agregó que el Ejército israelí "debe destruir metódicamente a Hamás" hasta lograr que la Franja "no represente ninguna amenaza para Israel".
Con sus declaraciones, el jefe de Gobierno ha rechazado públicamente las condiciones exigidas por Hamás. "Solo una victoria absoluta dará seguridad a Israel", ha insistido Netanyahu, que ha asegurado que las fuerzas israelíes siguen actuando para liberar a los rehenes, mientras sigue habiendo mucha presión de sus parientes para que se logre un pacto que implique su liberación.
Israel, "camino del triunfo"
También ha recordado que Israel "va camino del triunfo" en la Franja, y ha remarcado que la guerra acabará "en cuestión de meses" en medio de los avances de las tropas israelíes en su ofensiva terrestre sobre Gaza.
Según ha explicado, el Ejército ha conseguido ya "logros sin precedentes", mientras "sigue matando terroristas", destruyendo centros de mando, infraestructura militar o "los túneles donde se esconde Hamás". A su vez, ha insistido en que, tras derrotar al grupo islamista, Israel mantendrá control sobre Gaza y buscará que "quede desmilitarizada para siempre".
"Seguiremos hasta el final", ha sentenciado, mientras ha confirmado que ha ordenado al ejército que "prepare" una ofensiva sobre Ráfah, la ciudad más meridional de la Franja de Gaza.
Una propuesta de tregua en tres fases
Hamás había entregado a Egipto y Catar, que ejercen de mediadores con Israel en el conflicto que ha arrasado la Franja de Gaza, una propuesta de tregua de 135 días que se desarrollaría en tres fases, y que incluiría la retirada de las tropas israelíes del enclave.
Reuters ha citado a una fuente "próxima a las negociaciones" que explica que Hamás no exige la garantía previa de un alto el fuego permanente para iniciar la tregua, pero sí que durante la misma deberá acordarse el fin de la guerra.
Esta es la contrapropuesta de la organización palestina a la mediación de Catar y Egipto, cuyos delegados se reunieron con representantes de EE.UU. e Israel en París a finales de enero. Como consecuencia de ese encuentro, Israel hizo una oferta de tregua que no se ha revelado, pero que según distintos medios consistiría en un periodo de entre dos meses y 140 días a cambio de la liberación de todos los rehenes o sus cuerpos. Sin embargo, el gobierno israelí se niega a hablar de retirada y de un cese definitivo de los ataques.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que la propuesta es "exagerada", sin dar más detalles. El secretario de Estado, Antony Blinken, se encuentra este miércoles en Israel como parte de su gira por Oriente Medio para promover una tregua.
Tres fases y retirada completa de Israel
El documento, entregado vía Telegram, y al que han tenido acceso, entre otros Efe y Reuters, propone tres fases de 45 días cada una.
En la primera, Hamás exige el repliegue de las fuerzas aéreas israelíes de las zonas pobladas, la entrada de más ayuda humanitaria y el inicio de la reconstrucción de hospitales y viviendas, junto al establecimiento de campamentos temporales. Además, se producirá la liberación de rehenes mujeres, menores por debajo de los 19 años, ancianos y enfermos a cambio de un número específico de mujeres y menores presos en cárceles israelíes.
La segunda fase no comenzaría hasta que ambas partes concluyan "conversaciones indirectas" para terminar las "operaciones militares mutuas y regresar a la calma completa". Solo entonces, todos los hombres que permanecen secuestrados serían liberados a cambio de un número todavía a determinar de prisioneros palestinos, así como de una retirada completa del Ejército israelí del enclave palestino.
Los cuerpos y los restos tanto de los rehenes muertos como de palestinos en manos israelíes se intercambiarán en la tercera fase.
Desde el 7 de octubre han muerto 27.585 palestinos y 66.978 han resultado heridos, según el último balance médico del Ministerio de Sanidad de Gaza, sin contar los cadáveres que aún no han podido recuperarse de debajo de los escombros. Ese día, Hamás y otras milicias palestinas atacaron el sur de Israel, matando a 1.200 personas y secuestrando a 240, de las que más de un centenar se supone que aún están en la Franja.