El presunto asesino de un turista alemán cerca de la Torre Eiffel este sábado en París dejó un vídeo en el que reivindicó su pertenencia al Estado Islámico (EI), según ha confirmado este domingo el fiscal antiterrorista de Francia, Jean-François Ricard en una rueda de prensa. Durante el ataque también hirió a dos personas.
Ricard ha explicado que el atacante se había convertido al Islam en 2015, cuando tenía 18 años, y que su madre, una iraní exiliada política, se había mostrado inquieta por la actitud de su hijo a partir de mediados de octubre.
"En lengua árabe, él se presenta como un combatiente del Estado Islámico (...) de una filial que actúa desde Afganistán. En el vídeo, él reivindica su pertenencia al EI, da su apoyo a los yihadistas que actúan en África, en Irak, en Siria, en Pakistán y en Yemen", ha dicho el fiscal a los periodistas.
El atacante, al que se ha identificado como Armand Rajabpour-Miyandoab, es un francés de 26 años de padres iranís nacido en una zona acomodada de la periferia parisina. En 2016 ya proyectó un ataque semejante, que fue frustrado por las autoridades, en el barrio de negocios de La Défense, por el que cumplió cuatro años de cárcel.
El ataque deja al menos un muerto y dos heridos
El agresor, que mató a al menos una persona y dejó heridas a dos, fue reducido en la zona de Grenelle, próxima a la Torre Eiffel, y detenido por los agentes.
Según la prensa francesa, el fallecido es un turista con nacionalidad alemana y filipina de 23 años, que fue encontrado apuñalado en el emblemático puente sobre el Sena de Bir-Hakeim.
Los heridos son un turista inglés de 66, que ha recibido golpes en la cabeza mientras paseaba con su mujer e hijo en la Avenida presidente Kennedy y una mujer francesa de 60 años.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha calificado el ataque, que es el segundo en un mes y se produce a ocho mese de los Juegos Olímpicos - como terrorista y ha afirmado que la Fiscalía Nacional Antiterrorista ha asumido la investigación. También ha transmitido su pésame a la familia del fallecido.
Una fuente policial ha indicado que los testigos han dicho que el autor gritó "Allah Akbar" ("Alá es grande") antes de ser detenido y que el hombre podría tener "serios problemas psiquiátricos". El Interior francés ha contado, además, que, según las declaraciones de los policías, el joven "no soportaba que los musulmanes estuviesen muriendo en países como Afganistán y Palestina".