La Justicia electoral de Brasil ha condenado este martes al expresidente Jair Bolsonaro nuevamente a la inelegibilidad por ocho años, esta vez por el uso con fines electorales de los actos del Día de la Independencia de 2022.
Esta es la segunda condena que el Tribunal Superior Electoral (TSE) le imparte a Bolsonaro después de la del pasado 30 de junio, cuando, con cinco votos contra dos, le retiró sus derechos políticos también por ocho años al declararlo inelegible por abuso de poder.
"El abuso está claro. Hubo un cambio absurdo en el desfile tradicional de Río de Janeiro", ha argumentado en su voto el magistrado Alexandre de Moraes, presidente del TSE y miembro también de la Corte Suprema.
Según De Moraes, en los actos del 7 de septiembre de 2022, para conmemorar la independencia de Brasil, Bolsonaro, que estaba en plena campaña electoral para su reelección, utilizó la celebración en varias ciudades para promoverse como candidato.
"Lo que más convenía a la campaña del candidato a la reelección era un desfile en Copacabana -playa de Río de Janeiro- para terminar su gran espectáculo en el Fuerte de Copacabana" y no en el centro de la ciudad, como es tradición, ha subrayado De Moraes.
La nueva condena es extensiva al general Walter Braga Netto, candidato a vicepresidente en la fórmula presidencial de Bolsonaro en la campaña de 2022 y quien perdió los derechos políticos también por un periodo de ocho años.
Bolsonaro ha sido condenado por cinco votos contra dos, al igual que en junio, y Braga Netto, que enfrentaba su primer juicio, por cuatro a tres. Ninguno de los dos políticos podrá presentarse a unas elecciones hasta 2030, según ha publicado la Agencia Brasil.
Instrumentalización de las Fuerzas Armadas para su candidatura
De acuerdo con el alto magistrado, el acto oficial de campaña se realizó a escasos 300 metros del evento público de la efemérides, caracterizando "instrumentalización de las Fuerzas Armadas para una candidatura a presidente y vicepresidente de la República".
El expresidente y Walter Braga Netto, que perdieron en octubre de 2022 las elecciones ante el progresista Luiz Inácio Lula da Silva, han respondido por las acusaciones de abuso de poder político, uso indebido de los medios de comunicación y conducta prohibida.
La defensa del expresidente, por su parte, ha asegurado que Bolsonaro no usó las celebraciones del 7 de septiembre como propaganda electoral y que se desplazó desde el lugar del acto oficial hacia otro sitio para llevar a cabo su campaña.
El líder de la ultraderecha, además, deberá pagar una multa de 425.000 reales brasileños (cerca de 80.000 euros) para Bolsonaro y otra de 212.000 reales brasileños (cerca de 40.000 euros) para Braga Netto.
La Justicia brasileña inhabilita a Bolsonaro hasta 2030
La condena no se suma a la primera, pero para efectos de recursos de apelación que pueden ser presentados por la defensa, las sentencias deberán tratarse por separado, lo que dificulta más una eventual recuperación de los derechos políticos por parte del exmandatario.
El principal auto para la decisión de junio fue el de organizar en 2022 una reunión con embajadores extranjeros durante la cual lanzó acusaciones infundadas contra las urnas electrónicas que se iban a utilizar en las elecciones presidenciales pocos meses después.