En 1986, en la víspera de su juramento de la Constitución, el entonces príncipe Felipe ofreció en Televisión Española un solemne y breve mensaje para todos los espectadores. "Gracias por ayudarme a ser un digno heredero de la Corona española", expresaba en su discurso, grabado en el Palacio de la Zarzuela. Vestido con su uniforme de cadete –símbolo del comienzo de su carrera militar–, se veía serio y sereno, a pesar de tener tan solo 17 años.
Ahora, 38 años después de la retransmisión, un paseo por el archivo de RTVE descubre las tomas falsas de un joven príncipe sonriente, pero también algo nervioso ante el que fue su primer discurso en la televisión. En él, saludaba a la ciudadanía, a quien agradecía su apoyo.
Detrás de la participación del príncipe estaba José A. Martínez Soler y su equipo de 'Buenos días', el programa que en la década de los ochenta iniciaba la programación en TVE. Durante su emisión, se lanzaron a hacer reportajes exclusivos tan variados como el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre España e Israel, conectar con la estación del MIR o entrevistar por el 8M a Carmen Romero, la mujer del entonces presidente del Gobierno Felipe González.
"La verdad que a veces pedíamos cosas imposibles", cuenta a RTVE.es Martínez Soler, que recuerda con cariño a su "equipo de locos". "Hacíamos cosas que no se podían hacer en el Telediario porque era más serio", añade.
"A todo el mundo le sorprendió mucho"
Así, un día de enero, cuando el programa acababa de echar a andar, y en las vísperas de la jura de la Constitución de Felipe, se aventuraron a pedir la participación del príncipe en el programa con la ayuda del general Sabino Fernández Campo. Y hubo suerte. "Lo hicimos un par de día antes del juramento, pero fue inmediato el 'sí'. Fuimos con las cámaras, lo hicimos y quedó muy simpático. A todo el mundo le sorprendió mucho", recuerda.
Martínez Soler aprovechó que conocía al rey Juan Carlos para pedir la entrevista a Fernández Campo, entonces jefe de la Casa Real. "Pedimos audiencia sin pedir permiso a nadie", ha reconocido este miércoles en una entrevista en el Canal 24 horas, aprovechando que el programa -que empezaba a las 7 de la mañana- se preparaba de madrugada y los directivos de TVE "estaban durmiendo".
Tanto en los jardines como en el interior del Palacio, la grabación se tuvo que repetir varias veces ante la atenta mirada de su equipo, los periodistas y las cámaras. El príncipe Felipe consultada con todos ellos los resultados en una pequeña pantalla de televisión, atento a cada posible detalle. "Cuando sale una (toma) ya no salen más", decía entre risas, incluso bromeando con su imagen en una de las escenas.
Tenían en cuenta desde los planos elegidos hasta la forma en la que pronunciaba las palabras, cuidadosamente elegidas. "He dicho 'juramento' y no 'mi juramento'", explicaba antes de pedir con la cabeza repetir la grabación.
La grabación se hizo tan en secreto que Martínez Soler afirma que incluso causó asombro dentro de la Casa Real, donde no todos estaban al tanto del vídeo: "Creo que la reina no sabía. Un día la me encontré en un evento y me dijo 'qué sorpresa me llevé cuando vi a mi hijo en la tele'". El histórico presentador se ha mostrado incluso sorprendido de que TVE hubiera recuperado estas imágenes ahora: "Si eran imágenes casi prohibidas", ha ironizado.
Un discurso inédito
Martínez Soler asegura que hubo que regrabar la escena porque Felipe estaba "tímido" por su falta de experiencia ante las cámaras, aunque él "quería hacerlo perfecto". "Yo fui y dije: que no le atosigue nadie, que haga lo que le dé la gana, que le salga natural, y entonces le salió a la primera", afirma.
No era la primera vez que Felipe VI hablaba en público, ya que con 13 años dio su primer discurso en los Premios Príncipes de Asturias en Oviedo, pero sí que era su debut ante la televisión. A eso se sumaba, además, la importancia del momento.
A punto de alcanzar la mayoría de edad, tenía que comparecer en el Congreso de los Diputados para jurar que acataría la Carta Magna y comprometerse a cumplir sus responsabilidades como futuro jefe de Estado. Y tenía que hacerlo ante numerosos diputados, ministros, presidentes autonómicos y periodistas en lo que fue una ceremonia inédita en ese entonces.
Casi cuatro décadas después, el Congreso ha empezado a vestirse de gala para un nuevo juramento. Se han empezado a colocar tapices y se ha desmontado la tribuna donde se sienta la Presidencia para instalar una estructura que servirá de escenario. Sobre él, la princesa Leonor tendrá que seguir los pasos de su padre el próximo 31 de octubre.