El juicio contra el fundador de la plataforma de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, por los delitos de fraude y lavado de dinero, ha comenzado este martes en un tribunal federal en Manhattan, en Nueva York. La primera sesión consistirá casi enteramente en la selección del jurado y él, por su parte, se ha declarado no culpable, tal y como se preveía y al igual que ya hizo el pasado mes de enero.
Bankman-Fried, prematuro genio de las finanzas que a sus 31 años ha conocido la gloria y luego la cárcel, ha llegado a la sala con traje y corbata y con el pelo mucho más corto que el que siempre lucía, según los medios presentes en la sala. Cabe decir que podría pasar el resto de su vida en la cárcel si es declarado culpable de varios de los siete cargos por los que se le acusa.
El pasado mes de marzo, las autoridades de Estados Unidos desvelaron enuevos cargos contra Bankman-Fried, por el supuesto pago de sobornos multimillonarios a funcionarios chinos. Concretamente, de transferir al menos 40 millones de dólares a uno o más funcionarios del Gobierno de China para que, a cambio, desbloqueasen cuentas de su fondo de inversión, Alameda Research, que tenían más de 1.000 millones de dólares en criptomonedas.
Arriesgadas inversiones y una falta de liquidez que llevó a FTX a la quiebra
A comienzos de noviembre, la plataforma de criptomonedas anunció que se acogía al proceso de bancarrota en Estados Unidos y que su fundador y máximo responsable, dimitía. La decisión confirmó el colapso total de esta plataforma, una de las más importantes del sector, tras venirse abajo por falta de liquidez y dejando a miles de usuarios a la deriva mientras se apresuraban a retirar sus fondos.
El multimillonario, de 30 años, dijo entonces que cometió errores a la hora de calcular los niveles de liquidez y que estaba haciendo lo posible para obtenerla, con el fin de evitar una quiebra que finalmente sí se materializó, ya que se declaró en bancarrota. Además, también han ido saliendo a la luz numerosos detalles sobre el funcionamiento de la plataforma, entre ellos el hecho de que FTX usó miles de millones de dólares depositados por sus clientes para financiar arriesgadas inversiones.
El joven empresario fue extraditado a Nueva York en diciembre de 2022 desde las Bahamas, sede de la empresa y donde él vivía, pero ha permanecido en libertad condicional en casa de sus padres en Palo Alto, California. Para ello, acordó una de las fianzas más elevadas de la historia de Estados Unidos, 250 millones de dólares. Esto ocurrió después de ser formalmente acusado en Estados Unidos de ocho cargos, entre ellos el de fraude electrónico, lavado de dinero y violación de las leyes de financiación de campañas políticas.