Felipe VI ha decidido que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se someta a un debate de investidura como candidato a presidir el Gobierno, para un pleno cuya fecha debe aún consensuarse. Así lo ha anunciado la presidenta del Congreso, Francina Armengol, tras la ronda de contactos con el rey celebrada este lunes y martes con siete formaciones políticas, de la que se han ausentado los partidos nacionalistas.
En la primera ocasión en la que dos candidatos buscaban ir a la investidura, el rey ha optado por proponer al ganador de las elecciones y el que a día de hoy cuenta con mayor respaldo.
En un comunicado, la Casa Real ha señalado que salvo en la XI Legislatura (en la que Mariano Rajoy declinó ser candidato) en todas las elecciones democráticas el aspirante del grupo político con mayor número de escaños ha sido "el primero" en ser propuesto por el rey, una práctica que se ha ido convirtiendo "en una costumbre".
El actual presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, parte de 152 escaños (PSOE y Sumar) y aún debe cerrar pactos con las formaciones nacionalistas para lograr dicha mayoría.
Feijóo, por su parte, asume la tarea con 172 votos amarrados, tras el 'sí' sin condiciones de UPN, el acuerdo con Coalición Canaria firmado este martes y el apoyo confirmado en el último momento por el líder de Vox, Santiago Abascal. No obstante, el presidente del PP se quedaría a cuatro votos de la mayoría absoluta necesaria para obtener el respaldo de la Cámara Baja en primera vuelta.
De esta manera, las cuentas de la investidura quedan abocadas salvo sorpresa a resolverse en una segunda votación, en la que ya no será necesaria la mayoría absoluta, sino tan solo cosechar más votos a favor que en contra.
Feijóo comenzará una ronda de contactos con todos los grupos
Lo cierto es que el presidente popular tendría complicado incluso salir elegido en segunda vuelta, pues el resto de formaciones ya han expresado su negativa a apoyar una hipotética investidura con él como candidato.
Pese a ello, Feijóo no renuncia a ser presidente del Gobierno y, tras la audiencia con el rey, ha asegurado que comenzará una ronda de contactos con todos los grupos políticos a partir de este viernes, cuando finalice la ampliación del plazo concedido por la Mesa del Congreso para su constitución, o el próximo lunes.
"Daremos voz a los más de 11 millones de ciudadanos que quieren cambio, estabilidad y moderación con un Gobierno que defienda la igualdad de todos los españoles", ha asegurado Feijóo en un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que ha agradecido al monarca su decisión.
Previamente, el presidente del PP ha defendido que esta decisión está "suficientemente argumentada" tras haber ganado las elecciones generales del 23J y ser el aspirante con más apoyos amarrados hasta el momento.
PSOE y Sumar creen que será una investidura "fallida"
En sentido contrario se han pronunciado tanto el líder del PSOE, Pedro Sánchez, como la de Sumar, Yolanda Díaz. Ambos se han mostrado convencidos de que será "una investidura fallida" pues Feijóo no cuenta con los apoyos necesarios, tal como se demostró en la votación de la Mesa del Congreso de los Diputados, que cosechó una mayoría progresista.
"Fue derrotado el 23 de julio, fue derrotado en la Constitución de la Mesa y volverá a serlo la semana próxima", han coincidido. No obstante, ambos han manifestado su "respeto" a la decisión tomada por Felipe VI, como también han afirmado fuentes de Vox.
En opinión de Sánchez y Díaz, "solo hay una mayoría parlamentaria posible" y es la liderada por el PSOE con el apoyo de Sumar y los partidos nacionalistas (ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG). Ese bloque aglutina 178 votos, si bien los socialistas aún no cuentan con su respaldo. Este mismo martes el PNV ha confirmado que los socialistas se han puesto en contacto con ellos para iniciar un diálogo.
Empieza la cuenta atrás
Consciente de que, por ahora, Feijóo no cuenta con apoyos suficientes para una investidura exitosa, la Casa Real ha anunciado en un comunicado que, si el líder del PP fracasa en su intento, el rey "tramitará sucesivas propuestas". Y, "en ausencia del otorgamiento de esa confianza", Felipe VI procedería a la disolución de las Cámaras y la convocatoria de unos nuevos comicios.
En este supuesto, la fecha de la primera votación del debate de investidura es clave, ya que determinará el día que en que celebrarían unas nuevas elecciones generales. En concreto, si la primera investidura fallida se vota el 30 de agosto, una eventual repetición de elecciones tocaría el 17 de diciembre, pero si se retrasa se podría volver a votar en plenas Navidades.