La celebración de la victoria electoral en las generales del pasado domingo le ha durado poco al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se ha dado de bruces contra la realidad ante la imposibilidad, salvo un giro inesperado de los acontecimientos, de formar gobierno. Su única opción pasaba por que el PNV, junto con otras formaciones, apoyase su investidura, pero los nacionalistas vascos ya han frustrado los planes del dirigente ‘popular’ con su negativa, siquiera, a iniciar una negociación.
No es lo que opina Feijóo, que cree que decir que no tiene apoyos es sacar una "conclusión precipitada" por “simplemente haber hablado con algún grupo”. Desde Santiago de Compostela, donde ha estado con motivo del Día de Galicia, ha subrayado que “UPN y Coalición Canaria están en la mejor disposición” y ha afirmado que hablará en las “próximas semanas” con el PSOE y con Vox una vez termine el recuento del voto CERA, que puede hacer bailar algún escaño entre partidos. Pero lo cierto es que CC no se muestra a favor de apoyarle, al igual que el PNV, y los socialistas no se plantean una abstención para investirle.
Feijóo analizó este lunes por la tarde con su Junta Directiva Nacional los resultados de los comicios: 136 escaños, un crecimiento como nunca antes había tenido en unas elecciones y que suponen 47 más respecto a 2019. Pero admitió que los ‘populares’ no habían alcanzado sus “expectativas”.
Y es que, si durante la campaña abogó por gobernar en solitario aunque no descartó nunca un Ejecutivo conjunto con Vox e incluso dijo que es "lógico" que entren en los gobiernos cuando se necesita su voto afirmativo, ahora el principal problema de Feijóo no es Santiago Abascal, con quien no llega a la mayoría absoluta situada en 176 escaños. La suma de ambas formaciones se queda tan solo en 169 diputados y eso hace imprescindible la negociación con otras formaciones.
Feijóo anunció tras la reunión que ya había iniciado los contactos con varios partidos. En primer lugar, con el PSOE, a quien sigue apelando para que facilite su investidura con una abstención, algo que no parece que vaya a ocurrir. Este martes ha subrayado que quienes han ganado apoyos estas elecciones son "los partidos de Estado", en referencia también al PSOE, y ha dicho que sería "un inmenso error que en España gobernasen los independentistas". También ha reiterado que ambos partidos se han emplazado a seguir hablando tras el recuento del voto CERA (de españoles en el extranjero), algo que niegan desde el PSOE.
También ha contactado con Vox (33 diputados), que sería su principal socio en una hipotética investidura y con quien espera "seguir conversando". Y además, con el PNV (5), Coalición Canaria (1) y UPN (1). Según comunicó, Unión del Pueblo Navarro se mostró favorable a apoyar su investidura, mientras que esperaba “ampliar” el contacto los próximos días con el PNV y con CC, dijo, se había “abierto camino”.
A priori, la única opción de Feijóo sin la abstención de los socialistas pasaba por que todos esos partidos apoyaran con un ‘sí’ su investidura y, tras reunirse por la tarde, los nacionalistas vascos decidieron que no negociarían siquiera con el líder del PP.
El PNV: "Feijóo ha cruzado una línea roja al meter a Vox en las instituciones"
"Feijóo ha cruzado una línea roja al meter a Vox en las instituciones" es una premisa que los dirigentes del PNV han reiterado en las últimas semanas. El presidente del partido, Andoni Ortuzar, comunicó este lunes tras reunir a su formación que había telefoneado por la tarde al presidente del Partido Popular para transmitirle su negativa a negociar después de que Feijóo tratase de contactarle previamente .
Y al ‘no’ del PNV se sumó este lunes otra previsible negativa, la de Coalición Canaria, que también se reunió para evaluar los resultados de las elecciones. El partido acordó, según su presidente, Fernando Clavijo, no apoyar ningún gobierno “en el que esté Vox o Sumar”. La portavoz de esta formación, Ana Oramas, fue más allá y dejó claro que CC no apoyaría una investidura “fantasma” de Feijóo: “No hay ninguna posibilidad de que sea presidente”. Este martes, la formación sí se ha abierto a abstenerse en una investidura. "Aunque no apoyemos una investidura podemos negociar una abstención si se dieran las circunstancias y se cumplen los compromisos para los que yo voy al Congreso", ha dicho en TVE la diputada electa de Coalicion Canaria, Cristina Valido.
Sin el PNV y CC, Feijóo no tendría más posibilidad de ser presidente que una abstención de los socialistas, una posibilidad que ya trató de abonar en la campaña cuando ofreció al secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, un acuerdo para facilitar que pudiera gobernar la lista más votada tras las elecciones.
Sin visos de una abstención del PSOE
Pero los socialistas no solo rechazan esta posibilidad, sino que después de haber remontado y resistido este 23J (con dos escaños más hasta los 122), ven posibilidad de reeditar un gobierno de coalición con Sumar y el apoyo externo de sus socios parlamentarios habituales que han logrado representación (ERC, EH-Bildu, PNV y el BNG). Eso sí, la investidura de Sánchez pasa sí o sí por una abstención de Junts y el partido de Puigdemont ya ha sido muy claro que exige negociar una “amnistía” y un referéndum para Cataluña como condición para empezar a hablar (y ha retado a Sánchez a que haga él la primera propuesta al respecto).
Tras reunir a la Ejecutiva Federal este lunes, Sánchez dejó claro que no contempla el bloqueo y aseguró que “la democracia encontrará la fórmula de la gobernabilidad”.
Por ahora, el PNV, al igual que ERC, EH-Bildu y el BNG se han mostrado favorables a negociar una investidura de Sánchez, aunque los nacionalistas vascos han dejado claro que dejarán “valer” sus votos y los independentistas también han avisado que plantearán condiciones (en el caso de los republicanos catalanes, serían abordar el déficit fiscal, el traspaso de la competencia de Cercanías a la Generalitat y continuar "avanzando en la mesa de negociación para un referéndum"). Eso sí, el portavoz parlamentario de EH-Bildu, Oskar Matute, ha dejado claro: "El sí a Sánchez está garantizado, no daremos a la derecha la oportunidad de repetir elecciones".
Además, Sánchez ya rechazó en campaña la posibilidad de facilitar la investidura de Feijóo al recordar que en 2019 los ‘populares’ se negaron en dos ocasiones a hacer lo propio cuando el PSOE ganó las elecciones en abril y en la repetición de noviembre. Igualmente, en el debate a siete en RTVE, el socialista Patxi López dio un ‘no’ rotundo a facilitar la investidura de Feijóo.
“No seremos rehenes de nadie, tampoco de Sánchez”
"No seremos rehenes de la voluntad de nadie, tampoco del candidato socialista", aseguró Feijóo este lunes, que reivindicó su “derecho” a iniciar el “diálogo” para intentar formar un "gobierno estable" y dijo que exploraría para ello "todas las vías". Añadió que mantiene “intacta” su “convicción” de que España “necesita un cambio”, un tiempo “nuevo, de moderación y de entendimiento” para no depender “de minorías radicales ni independentistas”.
Sobre todo, dijo que no va a “renunciar” a lograr el cambio en el país y reivindicó sus logros en sus 15 meses al frente del PP (no solo la victoria en las generales sino también el importante peso territorial que obtuvo el 28M).
Precisamente, sus ‘barones’ territoriales, como la madrileña Isabel Díaz Ayuso o el andaluz Juanma Moreno, entre otros, cerraron filas este lunes en torno al liderazgo de Feijóo y dejaron claro que no estaba en entredicho.
Una cuestión que surgió después de que en Génova, en plena celebración de la victoria electoral este domingo, los asistentes interrumpieran a Feijóo para corear el nombre de Ayuso. La propia ‘lideresa’ fue preguntada a su llegada a la Junta Directiva de su partido el lunes si estaba en duda el liderazgo de Feijóo. “No creo”, afirmó, y destacó que el líder ‘popular’ había conseguido “grandes cosas” al frente del partido, tras lo que se puso a su “entera disposición”.
Feijóo dijo también ser consciente de la “enorme dificultad” que entraña el “cambio histórico” en el país y dejó claro que “merece la pena intentarlo”.