Rusia está experimentando uno de los momentos estratégicos más complejos desde que iniciaron la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero de 2022. Moscú ha optado por seguir bombardeando la capital ucraniana y otras ciudades controladas por Kiev para ganar tiempo mientras las unidades chechenas reemplazan en el Donbás a los mercenarios del grupo Wagner y los combatientes rebeldes pro-Ucrania realizan incursiones en la región fronteriza de Belgorod. Todo ello mientras Volodímir Zelenski sigue proclamando la inminiente contraofensiva.
Las sirenas volvieron a sonar en Kiev la última madrugada, donde se han escuchado explosiones. Sin embargo, Ucrania asegura haber repelido el ataque ruso con sus sistemas antiaéreos.
Donde han causado más daño es en Dnipro. El Ministerio de Defensa de Rusia ha reconocido haber atacado el sábado por la noche una fábrica de ensamblaje de drones en dicha ciudad, situada en el centro de Ucrania. Según el Gobernador de la región de Dnipropetrovsk, Serguei Lisak, una niña de dos años murió cuando un misil golpeó un barrio residencial en la capital.
La niña fue rescatada sin vida entre los escombros de su edificio, mientras su madre se encuentra en cuidados intensivos. Además, otras 22 personas fueron heridas, incluido cinco niños, que han sido hospitalizados.
El portavoz castrense, el general Ígor Konashénkov, también ha informado de ataques contra puestos de mando, arsenales, radares y aviones en aeródromos militares, sin especificar.
Belgorod se convierte en primera línea del frente
La región de Belgorod es el eslabón más débil de la frontera rusa, ya que comparte 540 kilómetros con las regiones ucranianas de Lugansk, Járkov y Sumy, ha sido objeto de ataques ininterrumpidos desde hace dos semanas, sin que aparentemente el Kremlin pueda hacer nada para evitarlo.
El último este domingo, con un grupo de combatientes rusos pro-Ucrania (Legión Libertad de Rusia y el Cuerpo de Voluntarios Rusos) que ha revelado que han hecho cautivos a varios soldados rusos. Tras ofrecer intercambiarlos durante una reunión personal con el gobernador regional, han publicado un nuevo vídeo en el que aseguran que se los entregarán a Kiev. El breve clip muestra lo que parece ser una docena de soldados rusos cautivos, con dos de ellos tumbados en camas de hospital.
El gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, había informado que se reuniría en el punto de control de Shebekino para "garantizar la seguridad" si los prisioneros están vivos. "Lo más probable es que los hayan matado, por difícil que me resulte decirlo", ha lamentado.
Además, las fuerzas rusas han repelido otro intento de infiltración de un grupo de "saboteadores ucranianos" en la región, según ha informado el Ministerio de Defensa ruso. El incidente ha ocurrido en la localidad de Novaya Tavolzhanka, en la zona del río Donets, donde la artillería de la Región Militar Occidental ha atacado a un grupo de sabotaje y reconocimiento y ha forzado así su retirada. También ha participado en la operación el servicio de frontera del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB).
"Espero que sean aniquilados. No puede ser de otra forma. Estos fascistas están matando civiles en Bélgorod todo los días (...), mutilan a niños y ancianos", ha asegurado en un vídeo el goberbador de Belgorod.
“Hagan caso a las autoridades y abandonen provisionalmente sus casas para conservar lo más importante, que es su vida y la de sus seres queridos“
Gladkov ha vuelto a llamar a abandonar sus casas a todos los residentes en las localidades fronterizas con Ucrania que son atacadas por la artillería enemiga. "Hagan caso a las autoridades y abandonen provisionalmente sus casas para conservar lo más importante, que es su vida y la de sus seres queridos", ha dicho Gladkov en su canal de Telegram.
Se estima que más de 4.000 las personas que se encuentran ahora en centros de acogida, en su mayoría centros escolares y dormitorios universitarios. Según Gladkov, dos mujeres murieron el sábado en las localidades de Nóvaya Tovolzhanka y Bezliúdovka, ambas en el distrito de Shebékino, y otros cinco civiles perecieron bajo fuego enemigo.
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Los militares ucranianos piden "silencio" ante la esperada contraofensiva
Kiev sigue proclamando la inmediatez de la contraofensiva contra Rusia, según ha indicado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en una entrevista en 'The Wall Street Journal', en la que advirtió que para ello necesita más armas de sus aliados. "Pero vamos a hacerlo y estamos listos", ha indicado.
El mandatario uraniano se ha mostrado este domingo mucho más precavido: "Esto no es como el cine (...) La desocupación de nuestro territorio, ese es el resultado de la contraofensiva. Cuando ocurra, entenderéis que ya está en marcha", ha dicho en rueda de prensa.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ha publicado un vídeo con un grupo de militares con los dedos en sus labios y el título: 'A los planes les gusta el silencio. No anunciaremos su inicio'. "El enemigo espera estupefacto las próximas acciones del Ejército ucraniano", aseguró Sergui Cherebaty, portavoz del Mando Oriental del Ejército, a la televisión local.